La Consejería de Sanidad prevé cerrar durante el mes de agosto al menos 1.357 camas en diez centros hospitalarios de la región (lo que equivaldría a cerrar completamente el Ramón y Cajal, por ejemplo), según un informe del sindicato UGT.

Esta cifra supone el 11% de las 12.078 camas públicas de Madrid.

El estudio está elaborado con datos oficiales de los centros Niño Jesús, Santa Cristina, 12 de Octubre, La Paz, Clínico, Ramón y Cajal, Severo Ochoa, hospital de Getafe y el de Guadarrama.

Para Marco Romero, responsable de sanidad de UGT-Madrid, el cierre de camas trae consigo la saturación de las urgencias y demuestra que "se valora la necesidad asistencial sólo con criterios gestores".

Lucas Fernández, del PSOE, asegura que a la falta de camas se añade el déficit de refuerzos médicos.

"Es lógico que a veces se tengan que cerrar camas en la época estival, pero lo malo es que no se programa nada. Se podría trabajar bien durante estos meses, pero no hay planificación".

Abrir según las necesidades

La Comunidad insiste en que en Madrid no se cierran camas durante la época estival, sino que se abren "según las necesidades que haya". Desde el Sermas explican que no existe una cifra de camas suprimidas a pesar de que los datos del informe de UGT son oficiales.

Para este verano, Sanidad asegura que se ha acordado incrementar "aún más el número de camas", por lo que se abrirán 75 más que en 2005 (aunque no da datos de ese año), por término medio, entre junio y septiembre.