El Grupo Municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Valladolid ha dado a conocer este jueves las doce pautas "mínimas" que ha elaborado de cara a la redacción del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que se sustentan en criterios de participación pública, sostenibilidad y racionalidad.

Así lo ha explicado el portavoz del Grupo, Manuel Saravia, en rueda de prensa, quien tras aclarar que siguen trabajando en su 'Plan B' con el fin de que, si la Concejalía lo considerase, fuese incorporado al PGOU, ha mencionado los doce pilares sobre los que debería de cimentarse el nuevo Plan.

La organización de un sistema para que la participación pública "esté presente", aspecto "siempre esencial" pero en el momento actual "más que nunca", es la primera de las premisas, a la que siguen la que aboga por la planificación de la ciudad con los municipios del alfoz, lo que conllevaría llegar a acuerdos estructurales desde el primer momento, especialmente en el caso de la grandes infraestructuras.

La "reducción drástica" del suelo urbanizable dado que la población "no crece" y la reconsideración "racional" de las infraestructuras técnicas generales es otra de las propuestas de IU para el nuevo PGOU y después de que el último, que data de 2003, "sobrecalificara miles de hectáreas", a lo que sumó la necesidad de resolver los colectores del norte y este.

El establecimiento de prioridades en movilidad —primero el peatón y las bicis, luego el transporte público y por último, los vehículos a motor— y la revisión de la política de aparcamientos rotatorios en el centro, además de la rehabilitación general de la ciudad también desde las perspectivas industrial y comercial, conforman otras de las propuestas.

En referencia a esta última, Saravia abogó por concebir la rehabilitación en su conjunto y no como actuaciones singulares así como por poner a disposición de nuevas empresas los edificios y parcelas obsoletas y por estructurar de manera adecuada los barrios, equipamientos y centralidades a fin de "reequilibrar urbanísticamente la ciudad".

Las "piezas menudas" frente a grandes equipamientos como la Ciudad de la Justicia, el Valladolid Arena o el Palacio de Congresos, que habría que "reconsiderar" es otra de las pautas lanzadas por el Grupo de Izquierda Unida, que ha reiterado, en boca de su portavoz, la necesidad en la actual coyuntura de gestionar "bien" lo que se tiene en vez de aportar por la construcción.

En este punto, recordó su propuesta de emplear edificios vacíos como escuelas infantiles en vez de construir otras nuevas y su rechazo al Palacio de Congresos, una infraestructura "carísima" que podría contemplarse en época de crecimiento pero en la actual de "encogimiento" ante las dificultades de financiación que presentan algunos proyectos como los del Mercado del Val o el Valladolid Arena.

Desarrollo áreas homogéneas

En referencia al desarrollo de las áreas homogéneas, Saravia ha apostado por estudiar su situación jurídica aunque, a continuación, se ha mostrado convencido de que en la gran mayoría de ellas los derechos adquiridos son "mínimos o nulos", por lo que el argumento del coste de las indemnizaciones por la desclasificación empleado por el equipo de Gobierno no sería correcto, a su juicio.

El documento planteado por Izquierda Unida, que recuerda la "inviabilidad" que la venta de pisos vaya a permitir financiar los gastos de soterramiento, prevé la elaboración de una memoria "justificativa" del PGOU, un estudio económico "austero, realista y razonable" —"no vale un estudio que sea una carta a los Reyes"— y una apuesta por la sostenibilidad real y "sin subterfugios retóricos".

El Plan, remarcó Saravia, debería concebirse para el corto, medio y largo plazo y, según su impresión, el proceso irá "un poco más despacio" de lo previsto, tal y como lo pudo comprobar en la reunión celebrada el 24 de abril en la que los grupos fueron informados sobre la metodología de trabajo que se seguirá.