El próximo mes de mayo dará comienzo la segunda fase de las obras de recuperación del Castillo de la localidad burgalesa de Miranda de Ebro adjudicadas a la empresa TRYCSA por importe de 942.129,76 euros y un plazo de ejecución de seis meses.

Durante esta fase las actuaciones a desarrollar son la adecuación de la subida por Callejonda lo que incluye el soterramiento de la línea eléctrica; la recuperación del denominado Laberinto o el acceso a través de la calle La Fuente.

Los trabajos de soterramiento de las tuberías de conducción de agua que circulan por esa área; la rehabilitación de la barbacana; y la recuperación de la topografía original del cerro. Todo ello, con excavación arqueológica, se completará con la instalación de mobiliario. A

Punto de concluir la primera

Según informa el Consistorio mirandés será en mayo cuando finalice la primera fase de las obras de recuperación del Castillo de Miranda que se adjudicaron, por importe de 633.461,87 euros, a la empresa TRYCSA (Técnicas para Restauración y Construcciones, S.A.).

Tras las excavaciones realizadas en 2006 y los trabajos de excavaciones y catas de 2009, financiados a través de Fondos Feder, se procedió a finalizar la demolición del depósito de agua , la excavación arqueológica, la recuperación de los lienzos norte y este, de la barbacana y de los hallazgos en las terrazas norte y este. Junto a estos trabajos también se acometió el ascensor jardín botánico a barbacana y tratamiento paisajístico del área de intervención con desbroces y replantado de especies vegetales.

En las obras actuales han aparecido los restos del castillo perteneciente al siglo XVI, de estilo italiano respondiendo a una planta estrellada que ofrece muros en esviaje en los que es más difícil incidir de lleno con los proyectiles de los cañones.

Con posterioridad, a finales del siglo XVIII o inicios del XIX se transforma el castillo inutilizando los redientes al construir un cerramiento lineal y posiblemente la barbacana tal y como ha llegado a nosotros y que queda perfectamente definida en el plano del castillo realizado a mediados del siglo XIX.

En la parte central del castillo se han localizado los muros oriental y septentrional del cuartel, del que ha aparecido la puerta de acceso en la que pueden apreciarse los anclajes férreos de la misma y una atarjea de desagüe de grandes dimensiones.

También se ha localizado junto al lienzo norte y en su parte interior una necrópolis con tumbas excavadas en la roca de tipo bañera y alguna antropomorfa que hay que poner directamente en relación con la antigua iglesia de Santa María de Altamira destruida por el Conde de Salinas para construir el castillo

"Al paso del tiempo han resistido en Miranda ejemplos patrimoniales, símbolos de esta ciudad. El castillo es buen ejemplo de ello. Su recuperación ayudará a conocer y comprender mejor la historia de Miranda además de que actuará como eje y clave fundamental de la recuperación del entorno y la contribución a la puesta en valor, con otro elemento más, del Casco Histórico mirandés, y su revalorización turística", explican desde el Consistorio.