El presidente del Gobierno cántabro, Ignacio Diego, confía en que el titular del Juzgado de Primera Instancia número 4 de Santander no se inhiba del caso del Racing de Santander y de la situación en que se encuentran las acciones del club, aunque ha adelantado que respetará la decisión que tome el juez y no cree que la valore, salvo que lo considere oportuno.

Lo que no ha adelantado Diego es lo que hará el Gobierno en el supuesto de que el magistrado se inhiba, ya que no puede anticiparse a los hechos, según ha indicado a los periodistas en Saro, donde ha inaugurado un parque y donde ha señalado que el Ejecutivo está intentando "desatar las manos que le ató Revilla, Agudo y Marcano", en alusión al expresidente autonómico, Miguel Ángel Revilla, y a los exconsejeros de Economía y Deporte, Ángel Agudo y Francisco Javier López Marcano, respectivamente.

Esta mañana, el Juzgado de Primera Instancia nº 4 de Santander ha notificado una providencia en la que emplaza al Ministerio Fiscal y a la Sociedad Regional Cántabra de Promoción Turística (CANTUR), dependiente del Gobierno regional, a que en el plazo de tres días informen "sobre la posible incompetencia territorial de este Juzgado".

Tras indicar que es el juez "quien tiene la palabra en este momento", Diego ha destacado que el Ejecutivo, a través de sus asesores legales, ha "fundamentado suficientemente las razones" para que el Juzgado no se inhiba.

Preguntado por la próxima junta de accionistas del Racing, que se celebrará este verano, el presidente cántabro ha recordado que el magnate indio Ahsan Alí Syed es el accionista mayoritario del club "por obra y gracia de Revilla, Agudo y Marcano".

Ha añadido al respecto que el Gobierno está "intentado desatar" las "manos atadas" que tiene desde la firma en Zürich del contrato de venta del Racing al empresario indio, rúbrica que "ató las manos" al Ejecutivo y, también, al propio club, que quedó "en manos" de Alí Syed, después de los "abrazos y halagos" de Revilla.