El presidente canario, Paulino Rivero, ha acusado al gobierno de Mariano Rajoy de tender a una "España única" sin respeto a las diferencias. Así, ha reprochado este miércoles al ministro de Economía y Hacienda, Cristóbal Montoro, que no haya dado respuesta a los "asuntos singulares del Estado" en el debate parlamentario de los presupuestos, al pedir "menos visiones nacionalistas" en su réplica a los portavoces de CiU, PNV y el Grupo Mixto, integrado por Compromís-Equo, Amaiur, BNG y CC-NC.

Rivero se ha manifestado de esta forma en un encuentro con la prensa en Madrid, en el que ha asegurado que la actitud de Montoro "está en la línea de la política que ha impulsado desde el primer momento el Gobierno del PP, que es el tender a una España única sin respeto a las diferencias", lo que ha calificado de "error".

Rivero ha reivindicado la condición de España como "Estado plural con territorios singulares que requieren de una atención singular para garantizar que todos los ciudadanos están en igualdad de condiciones". "La diferencia hay que tratarla de forma diferente para intentar garantizar la cohesión territorial y la cohesión social del Estado", ha abundado.

"No es un buen camino ese de desatender la singularidad", ha advertido al Gobierno central, al tiempo que ha señalado el carácter singular de Canarias al tratarse de un archipiélago. Así, ha recalcado que esto queda reflejado en las discusiones en el seno de la Unión Europea y ha lamentado que "dentro de España no se respete esa consideración".

Promete "amortiguar" los ajustes

En cuanto a las medidas del Gobierno central en materia de salud y educación, el presidente canario ha manifestado su disposición a aplicarlas "amortiguando el impacto", porque "Canarias no se puede permitir ese lujo en dos sectores tan importantes para la cohesión social".

En este sentido, ha explicado que dada la estructura socieconómica de Canarias, caracterizada por una tasa de paro elevada, un alto porcentaje de mayores de 65 años con pensiones no contributivas y salarios más bajos que en el resto del país, "hay que hacer todos los esfuerzos por que los servicios (sanidad, educación y servicios sociales) sean universales y gratuitos".

A su juicio, a diferencia de lo que ocurre en el archipiélago, en algunos territorios, como Euskadi, Navarra y Cataluña, con un nivel de renta más alto, "las familias pueden acudir al sector concertado-privado".

Con todo, ha avanzado que "sin ninguna duda" habrá ajustes tanto en sanidad como en educación en Canarias, "pero amortiguados", ha insistido.

Preguntado por las protestas de los profesionales sanitarios canarios, Rivero ha comentado que "cada uno tiene que apechar con su cruz" y ha recordado que en Cataluña se están cerrando plantas de hospitales y sólo se presta atención primaria y de urgencia; en Castilla-La Mancha se están privatizando, y en otras comunidades, como Valencia o Murcia, se están adoptando "decisiones espectaculares".

En definitiva, se está produciendo un "desmantelamiento" del sistema público de salud en todas las comunidades, según ha constatado, mientras en Canarias, "de momento", ningún empleado público del sistema de salud o de educación ha sido despedido.

"Las decisiones hay que enmarcarlas en los tiempos que vivimos y en los tiempos que vivimos todos tenemos que hacer un esfuerzo", ha declarado Rivero, quien además ha considerado que el sector público tiene que ser "ejemplarizante".

"Poca autoridad moral tendríamos para pedir un esfuerzo al conjunto de la sociedad canaria para intentar amortiguar el impacto de las decisiones adoptadas por el Gobierno de España y de la pésima financiación que tiene Canarias si no hacemos el esfuerzo también en lo público", ha añadido Ribero, en alusión al incremento de impuestos aprobado por su Gobierno.

En cuanto a la decisión de los cabildos de Gran Canaria y Tenerife de no reducir los sueldos de sus trabajadores, el presidente canario ha manifestado que la respeta y que las decisiones de su Gobierno no alcanzan a los cabildos. Respecto a las informaciones que apuntan a que el PSOE frenó el despido de 3.600 empleados públicos, Ribero se ha remitido a los acuerdos de consejo.