El presidente cántabro, Ignacio Diego, asume la reforma sanitaria del Estado porque la considera "necesaria" por la coyuntura actual además de "obligada" por la "herencia" recibida de un "mal" gobierno, tanto a nivel nacional (PSOE) como regional (PRC-PSOE), ejecutivos que a su juicio cruzaron una "larguísima lista de líneas rojas".

Diego ha respondido así a los periodistas en Saro, donde ha inaugurado un parque, y donde le han preguntado por la reforma sanitaria, que en su opinión se ha hecho con "sensibilidad" y un "perfil social marcado e importante", y por las declaraciones del portavoz regionalista en el Parlamento, Rafael de la Sierra, a quien no sorprende el "copago" farmacéutico porque está dentro del "engaño permanente a los ciudadanos" que está realizando el Gobierno del 'popular' Mariano Rajoy.

Según ha manifestado Diego, está de acuerdo en que hay "líneas rojas" que no se tienen que "cruzar", y ha añadido al respecto que en España no se deberían haber cruzado las de los 5 millones de parados o el 8,5% del déficit.

Por su parte, en la región "nunca" se debió traspasar la del 4,1% del déficit, los 261 millones de la deuda farmacéutica hospitalaria, que el Hospital Valdecilla esté "permanentemente en obras", la "chapuza" que ha llevado al Racing a una situación "preocupante, que se "tiraran" más de 40 millones en la fábrica GFB o 4,5 millones en el contrato a SES-Astra para la TDT y que ha tachado de "capricho", al igual que el Ecoparque Besaya.

Por "líneas rojas" como las anteriores, el Gobierno de Rajoy ha acometido la reforma sanitaria, "necesaria" y "obligada", según ha reiterado Diego, que ha destacado cuestiones como que el pago de los medicamentos no afectará a los parados que están sin cobrar o el que se imponga un límite de 8 euros al mes a los pensionistas.

De este modo, ahora pagarán las medicinas quienes "realmente pueden" hacerlo, lo que a su vez permitirá "garantizar la sostenibilidad del sistema", ha destacado.

"Asumo la decisión tomada por el Gobierno de Rajoy como una decisión necesaria, obligada por las circunstancias de la herencia de un mal gobierno de socialistas y socialistas y regionalistas en Cantabria y, además, hecha con sensibilidad", ha concluido el presidente cántabro.