Agentes de la Policía Nacional de Langreo-San Martín del Rey Aurelio han procedido a la detención de una pareja formada por un hombre de 31 años natural de Canarias y de una joven de 29 años, asturiana, como los presuntos autores de nueve robos con violencia e intimidación que se produjeron en la zona.

Las detenciones se materializaron justo cuando la pareja pretendían cometer otro atraco en la Felguera (Langreo). El hombre había sido detenido en diez ocasiones anteriores por robo con fuerzas, robos con intimidación, trafico de drogas y homicidio. A la joven le constaba una detención por un delito contra la Seguridad del Trafico. Los investigadores también determinaron que además de protagonizar atracos se dedicaban al tráfico de drogas.

La investigación se inició a primeros de abril cuando se detectó que se estaban produciendo una serie de robos que se cometían siempre bajo los mismos parámetros por alguien que no residía habitualmente en la zona.

Se trataba de un hombre alto, delgado y atlético que vestía siempre con ropa oscura, encapuchado y con el rostro tapado por un pañuelo, fular o braga de cuello, de forma que únicamente se le veían los ojos.

Actuaba siempre de día y en horario comercial. Lo primero que hacía era seleccionar los establecimientos que estuvieran atendidos por una sola empleada y sin la presencia de ningún cliente.

Una vez dentro, las intimidaba con una navaja, al tiempo que les exigía la recaudación de las cajas registradoras, apoderándose también del contenido de los bolsos de las trabajadoras. Su acento no era asturiano y en muchos de sus robos repetía frases como "mi niña", "no salgas corriendo" o "no me queda mas remedio" al dirigirse a las dependientas.

Llegó a sentirse tan seguro que incluso se atrevió a repetir el robo en un establecimiento en el que ya había robado con anterioridad, advirtiéndole a la dueña que se comportara mejor que la primera vez que la atracó.

La investigación también determinó que en la mayoría de los hechos iba acompañado de una joven de baja estatura que llevaba a cabo las labores de vigilancia y control del personal en el interior de los locales.

Esta situación generó una fuerte alarma entre el gremio de comerciantes; hasta el punto de que la mayoría de los comercios decidieron permanecer con las puertas cerradas y solo abrir cuando llegaban los clientes a la puerta.

Ante esta situación la Policía Nacional de Langreo-San Martín diseño un dispositivo donde combinaron medidas de prevención reforzando la presencia de la policía de uniforme en la calle con medidas de investigación, al tiempo que se mantenía un contacto fluido con los comerciantes de la zona afectada.

A los dos detenidos se les imputan nueve robos con violencia e intimidación y otro de tráfico de drogas. Ambos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción Número 1 de Langreo, quién decretó prisión provisional para él y libertad con cargos para la mujer.