Lo que ‘Dogma’ me enseñó sobre Dios y las monjas no se atrevieron a contarme

La película de Kevin Smith que cuestionó los preceptos del catolicismo cumple 20 años y, desgraciadamente, sigue levantando las mismas ampollas que entonces.
Lo que ‘Dogma’ me enseñó sobre Dios y las monjas no se atrevieron a contarme
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Lo que ‘Dogma’ me enseñó sobre Dios y las monjas no se atrevieron a contarme

En noviembre de 1999 Kevin Smith consiguió estrenar Dogma, una comedia que se reía de los cánones de la fe, el catolicismo y la moral cristiana. Una deliciosa sátira escrita con inteligencia y mala leche que, claro, sentó fatal al personal y sobre todo a la Liga Católica estadounidense, que la montó de colores y cuyo presidente hizo una campaña mediática tachando al director de terrorista. Esto provocó que Disney se desentendiera de la producción, que incluso Miramax, empresa de Weinstein que producía todo en los noventa, también rechazara distribuirla y que finalmente todo recayera en la pequeña Lionsgate.

Pero en Estados Unidos, país que siempre ha sido tachado de puritano (lo cual es mentira pero se necesitaría un artículo entero para argumentar lo contrario) es muy fácil conseguir aliados para cualquier causa y varias de las grandes estrellas del Hollywood de entonces, los recién oscarizados Ben Affleck y Matt Damon, el cómico Chris Rock, Salma Hayek o el actor Alan Rickman se unieron a la fiesta de Kevin Smith para llevar a cabo un proyecto divertidísimo, maduro y que aguanta en el tiempo maravillosamente.

Esto es lo que Dogma nos enseñó sobre Dios y que nadie, ni monjas, ni curas, ni Radio María se atrevieron a contarnos.

DIOS ES ADICTO AL JUEGO

Si Dios existe y ha creado a todos los seres vivos de este planeta seguramente habrá bajado en ocasiones a darse un paseo por aquí. ¿No lo haríais vosotros? Y aunque no sabemos si es el juego, la comida basura, el alcohol o las drogas, lo normal sería que de alguna forma Dios también tuviera sus vicios. Kevin Smith plantea la teoría de que Dios se divierte con las tragaperras de la manera más recreativa posible, al final no deja de ser Dios, lo que le libra de ese apego por lo material que hace que en el fondo jugar tenga menos interés.

Crear una imagen de Dios tan humana lo acerca muchísimo a sus criaturas, algo que siempre ha detestado la Iglesia. Sin embargo, ¿no sería maravilloso pensar en un dios que comparte gustos y frustraciones con los seres humanos? Si dios está en el cielo, en la tierra, en los árboles, en nosotros, en los animales también está en las barras de los bares, en las salas de bolos y en las ruletas de los casinos.

JESÚS TIENE DESCENDIENTES

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En concreto una que además trabaja en una clínica de abortos. Linda Fiorentino interpreta a Bethany Sloane, la última descendiente de Jesús. Beth tiene ciertas dudas con respecto a su fe, lo normal, vamos. Y la vida le pone a prueba cuando se presenta en su casa el Metratron, la voz de Dios.

LOS ÁNGELES NO TIENEN PENE

Metatron es un ángel que cumple con su trabajo a la perfección. Ser la voz de Dios. Al parecer Dios no puede hablarnos directamente porque nos explota la cabeza así que siempre que Dios ha anunciado algo a alguien en la Biblia el que habla es, en realidad, el Metatron. En Dogma el Metatron está interpretado por Alan Rickman y cuando este se aparece en casa de Beth con forma de llama de fuego esta se asusta y le tira un cubo de agua… Lo normal. El caso es que el ángel se baja los pantalones para secarse y enseña su ausencia de aparato reproductor… Claro, tiene lógica. Los ángeles no están equipados para follar.

UN ÁNGEL HACE EL TRABAJO SUCIO

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¿Os acordáis de las siete plagas de Egipto que el Dios judio envío para que liberaran a su pueblo? ¿O de la inundación de dimensiones planetarias que eliminó de la tierra a casi todos los seres vivos menos a Noé, su familia y unos cuantos animales emparejados? Pues todo esto no es obra de Dios (al menos no directamente) si no de un Ángel llamado Loki (interpretado por Matt Damon) experto en masacrar a los humanos cuando Dios se enfurece… Un genio en cualquier caso porque hacer llover azufre no es cualquier cosa…

EXISTE UN ÁNGEL DE LA MUERTE

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Poco se habla en las clases de catequesis de Azrael, el ángel de la muerte que en Domga es interpretado por Jason Lee y que aunque parece un malo de bond, la realidad es que hay un tipo en el cielo que se encarga de recibir las almas de los muertos y conducirlas a su juicio final. Una especie de verdugo después de la muerte que, según la visión de Kevin Smith, está ya algo cansado de su jefe.

EL APÓSTOL Nº13

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Quizá la mayor revelación apócrifa del director. No, no eran 12 apóstoles, eran 13, lo que pasa que no hablan de este último porque era negro, y claro, ya sabemos, que el tema de las minorías en la Iglesia se lleva regular. Pues este apóstol interpretado por Chris Rock no solo desvela que no era el único negro de la pandilla de seguidores de J.C. (Jesucristo), si no que J.C. era también negro y que además le debe 20 pavos por no sé qué. ¡Ah! también sabemos que Con Air no fue una película muy bien recibida entre los apóstoles.

LOS PROFETAS SON LOS CAMELLOS DEL S. XXI

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Si lo pensáis con detenimiento tiene mucho sentido. Los profetas son personas que sirven como intermediarios entre la humanidad y la divinidad. Tienen su hueco en todas las religiones y todos ellos dicen haber tenido una experiencia personal con Dios… Han recibido una misión importantísima por parte del misericordioso, han charlado con él, le han visto… Además de eso predicen acontecimientos futuros, interpretan señales divinas basadas en revelaciones sobrenaturales… Kevin Smith nos dice que hoy en día sigue habiendo profetas, se hacen llamar camellos, están en las esquinas de las ciudades esperando para venderte sustancias psicotrópicas y que recibas en tu cuerpo de la manera más rápida y aséptica unas cuantas revelaciones sobrenaturales.

En Dogma estos dos profetas están interpretados por  Jay y Bob el silencioso, que casi podría decirse que son los profetas de toda la filmografía del director. Él mismo y su amigo Jason Mewes.

SERENDIPIA, LA MUSA CRISTIANA

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Aunque las musas es un concepto relacionado con las religiones ateas, Kevin Smith lo implementa en el cristianismo porque, al fin y al cabo, también los personajes relevantes de esta historia necesitan inspirarse. Dios necesita inspirarse, Noé para construir el arca también y por supuesto Jesucristo…  Lo que pasa que últimamente las musas andan faltas de trabajo y, como en el caso de Serendipia, tienen que trabajar en lo que sea, por ejemplo haciendo striptease en un pub. ¡Ah! Y no, las musas, al igual que los ángeles, tampoco tienen aparato reproductor.

DIOS ES UNA MUJER

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Y al final llegamos a la auténtica clave de todo el asunto. Lo que de verdad levantó ampollas entre los forofos católicos. Kevin Smith representó a Dios como una mujer, concretamente como Alanis Morissette y eso, claro, no gustó en absoluto. Además de ser una mujer encantadora, Dios es una mujer coqueta, divertida e infantil y con muchísimo sentido del humor… ¿O acaso no habéis visto nunca un ornitorrinco?

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