Un hombre ha aceptado en la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia cumplir seis años de cárcel por intentar matar al dueño de un bar de la ciudad que le prohibió volver a entrar por su comportamiento, ya que había molestado a unos clientes. El hombre ha reconocido los hechos y cumplirá prisión por un delito de intento de homicidio (cinco años) y por un delito de tenencia ilícita de armas (un año).

El incidente tuvo lugar el 28 de junio de 2011, cuando el procesado comenzó a molestar a los clientes de un bar, según recoge la calificación del ministerio fiscal. Debido al comportamiento de éste, el dueño del bar le recriminó su actitud y le dijo que no volviera de esta manera en otras ocasiones.

El acusado amenazó al dueño del local al decirle: "Cuidado que a mí no me echa nadie de ningún sitio y ahora volveré". De esta forma, regresó al poco tiempo y antes de entrar al local, se encontró con un conocido al que le dijo, mientras le enseñaba una pistola, que no entrara porque iba a matar al propietario.

Una vez dentro, el acusado le dijo al dueño "si tienes cojones me tiras ahora como me has tirado a mediodía". Éste ya había sido alertado por un cliente de que el acusado llevaba un arma de fuego, pero no le dio tiempo a reaccionar porque el procesado se encaró a él, sacó el revólver y le disparó a poco más de un metro.

La bala le atravesó el bazo, que posteriormente le fue extirpado, y también le afectó la parte superior del riñón izquierdo, por lo que fue intervenido y estuvo hospitalizado durante 35 días. El dueño del bar habría muerto de no haber sido atendido de forma urgente por los servicios médicos.

El arma de fuego utilizada, que no ha sido encontrada, se corresponde con una 44 Remington Mágnum con el cañón descalibrado o modificado.