Los vecinos de la localidad de Valverde del Camino (Huelva) estrenan nuevas instalaciones destinadas a la asistencia de los menores tanto del municipio como de su ámbito más cercano que requieran servicios de atención temprana.

La secretaria general de Salud Pública y Participación de la Consejería de Salud y la delegada provincial del ramo, Josefa Ruiz y María José Rico, respectivamente, han asistido este viernes a la inauguración de este nuevo centro, gestionado por la Asociación de Protección de Personas con Discapacidad Intelectual de la comarca del Andévalo (Apamys).

Según ha informado la Junta en una nota, la Consejería de Salud ha renovado recientemente un año más el convenio que mantiene desde 2008 con el Ayuntamiento valverdeño para la oferta de un total de 30 plazas asistenciales en este dispositivo, cuya inversión asciende a casi 44.000 euros.

Por atención temprana se define al conjunto de intervenciones dirigidas a la población infantil de cero a seis años, a la familia y al entorno que rodea al menor, que tienen como finalidad dar respuesta en el más corto plazo de tiempo a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños con problemas en su desarrollo, tales como psicomotores, cognitivos, sensoriales, de lenguaje o socialización (síndrome de Down, parálisis cerebral y autismo, entre otros), o que tienen riesgo de padecerlos.

La prestación de esta clase de atención por parte de la Consejería de Salud tiene una triple vertiente. Como en este caso, la firma de acuerdos con ayuntamientos para la creación por parte de éstos de equipos asistenciales, la entrega de subvenciones a asociaciones o entidades con autorización sanitaria que se ocupan de esta labor, así como los servicios que se ofertan directamente desde los centros y hospitales del Servicio Andaluz de Salud (SAS) en la provincia de Huelva.

La primera de estas actuaciones responde al objetivo de la Junta de Andalucía de impulsar una red de centros de atención infantil temprana (CAIT) que abarque a toda la población onubense, de forma que se descentralicen y estén más cerca de la población.

Junto a las 30 plazas conveniadas en Valverde del Camino, también existen en la actualidad otras 30 en Ayamonte, 35 en Almonte, 25 tanto en Lepe como en Moguer y Cartaya, 20 en Aracena y 15 en San Bartolomé, lo que supone ya un total de 205 y un incremento de 45 con respecto a 2011. La prórroga de los convenios con los ayuntamientos ha implicado este año una inversión de Salud cercana a los 300.000 euros.

Los dispositivos constituidos en cada municipio, formados por psicólogos y logo-pedas, entre otros profesionales, se caracterizar por ser un servicio de carácter universal, público y gratuito que atiende a los menores que padecen estos trastornos, contando a su vez con la implicación de las familias. Sus programas asistenciales persiguen favorecer en los niños el desarrollo emocional, afectivo, psicomotriz, cognitivo, de la competencia comunicativa, de las habilidades sociales y de los hábitos de autonomía.

Además de la población infantil atendida gracias a estos convenios, la Administración autonómica también subvenciona cada año a entidades que poseen una infraestructura específica para la ayuda a este colectivo. Así, durante 2011, la Consejería de Salud ha destinado alrededor de 206.000 euros dentro de este apartado.

Nuevas herramientas

Con el objetivo de mejorar la detección precoz y la atención integral que se ofrece a la población con este tipo de problemas, la Consejería de Salud dispone del Proceso Asistencial de Atención Temprana, un documento en el que quedan definidos todos los pasos que tienen que llevar a cabo los profesionales sanitarios, con independencia del centro o la persona responsable del caso. De esta manera se garantiza una atención integral y homogénea en toda Andalucía bajo estándares de calidad.

Por otro lado, también destaca la puesta en marcha de equipos provinciales de atención temprana por parte de la Administración autonómica para coordinar planes, programas, estrategias y actividades dentro de este ámbito desde un punto de vista intersectorial, ya que esta prestación no sólo tiene como marco de acción los servicios sanitarios, sino también los educativos y los sociales.

A estas herramientas se suma el diseño de un sistema informático, bajo el nombre de Alborada, que facilita el intercambio de información y favorece la coordinación entre los profesionales de los distintos sectores involucrados en la asistencia.