La provincia de León ha perdido en los dos últimos años más de 3.000 trabajadores del sector siderometalúrgico, 2.000 de los cuales pertenecían a las empresas LM Wind Power y Coiper, asentadas en El Bierzo.

Este es uno de los asuntos que se ha puesto sobre la mesa en la constitución de la comisión negociadora del Convenio Colectivo de Trabajo del Sector Siderometalúrgico de León para el año 2012, que agrupa a 987 empresas y 7.640 empleados en la provincia.

Según ha explicado el secretario provincial de la Federación de Industria de CC.OO. en León, Alberto González Llamas, la negociación comienza con la pretensión de que sean atendidas las reclamaciones "justas y legítimas" de los trabajadores, desde la comprensión a las empresas, pero desde la reivindicación de que las compañías comprendan igualmente la situación de los trabajadores con el fin de que la merma del poder adquisitivo que se produzca se vea compensada en la medida de lo posible.

Igualmente, ha expresado su deseo de que los empresarios cumplan el convenio que se pacte y continúe con la misma aplicación que en años anteriores, como referencia del sector, sin necesidad de acudir a convenios de empresas.

Además, ha señalado que CC.OO. y UGT tendrán que consensuar las reivindicaciones que se realizarán, aunque los puntos "estrella" de las mismas serán el salario, la jornada y los permisos retribuidos de los empleados.

En este sentido, ha puntualizado que no habrá una plataforma reivindicativa muy extensa, como en otras ocasiones, dado el actual contexto económico, pero se intentará que el poder adquisitivo de los trabajadores se mantenga.

Sería "mucho peor" estar sin convenio

Por su parte, el secretario general de la Federación del Metal, Construcción y Afines (MCA) de la UGT en León, Manuel Luna, ha reconocido que no es el mejor momento para abordar una negociación colectiva, pero sería "mucho peor" estar sin convenio, por lo que se intentará llegar al acuerdo.

Al igual que el representante de CC.OO. ha estimado que no se llegará al nivel de exigencia de otros tiempos y ha vaticinado que el acuerdo que se alcance probablemente no será el más satisfactorio para ninguna de las partes, pero es necesario trabajar en la materia.

Finalmente, ha explicado que el aspecto económico de la negociación girará en torno al IPC y, por otra parte, será necesario adaptar el convenio a la Reforma Laboral con la modificación de los artículos que ello suponga.