Rumí, a preguntas de los periodistas en Santander, admitió que en el primer semestre del año "hemos tenido un número importante de llegadas" desde Mauritania y Senegal principalmente, que superan "todas las del año pasado", si bien recordó que en 2005 no existía aún el fenómeno de los cayucos y se había conseguido reducir en un cincuenta por ciento la afluencia de pateras procedentes de Marruecos.

"Nueva forma de clandestinidad"

"Ahora nos enfrentamos a una nueva forma de clandestinidad y la estamos abordando", manifestó la secretaria de Estado.

En este sentido destacó que con la colaboración de los países de origen se frena la llegada de inmigrantes clandestinos, como ha ocurrido con el caso de Marruecos donde las políticas de cooperación "que pusimos en marcha hace dos años han dado buenos resultados".

La inmigración clandestina procedente de Mauritania y Senegal en cayucos no supone que haya aumentado la presión migratoria en España, según Rumí, sino que obedece a un "desplazamiento" de esa presión, ya que las mafias usan nuevas rutas debido precisamente a los resultados de la cooperación hispano-marroquí.

Cooperación

La secretaria de Estado recordó que el Gobierno ya ha puesto en marcha los mecanismos de cooperación con Mauritania y establecido un dispositivo que incluye patrulleras mixtas para devolver los cayucos a origen y destacó que se está "cerrando" la colaboración con Senegal.

Consuelo Rumí aseguró que la lucha contra la inmigración clandestina es un objetivo prioritario para el Gobierno de España y "vamos a seguir con contundencia en esa lucha".

La secretaria de Estado de Inmigración hizo estas declaraciones antes de clausurar en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) el curso "La situación socioeconómica y laboral en España" organizado por el Consejo Económico y Social (CES).