El Partido Castellano ha reclamado, ante la celebración del Día de Castilla y León, el próximo 23 de abril, un modelo de desarrollo propio para la Comunidad con el fin de salir de la "profunda crisis" y ha alertado contra "nuevas agresiones" como consecuencia de la "contrarreforma del modelo autonómico".

En un comunicado recogido por Europa Press, esta formación ha vinculado la "contrarreforma" del modelo con los "sectores más reaccionarios del PP" y con los "nacionalistas periféricos del País Vasco y Cataluña".

"Las decisiones anticrisis del PP en España y Castilla y León no están produciendo ni crecimiento económico ni reducción del paro, con lo cual no habrá reducción del déficit y del endeudamiento. Sin inversiones públicas, con recortes en educación y sanidad y con la paralización del I+D+i no habrá actividad económica, con lo que se perpetúa la crisis económica, y se generan coartadas para brutales recortes sociales y territoriales", considera el Partido Castellano.

A su juicio, ante la crisis es preciso desarrollar alternativas propias desde la especificidad del territorio "y teniendo en cuenta aspectos claves para Castilla y León como la dispersión, el envejecimiento y la despoblación", por lo que el modelo propio debería de pasar por potenciar los recursos propios, "el poder, la fuerza y la riqueza del territorio, el turismo interior, el Medio Ambiente y los espacios naturales, el Patrimonio Cultural, la Innovación y la Tecnología o las Energías Renovables".

Asimismo y en referencia a las "futuras agresiones al modelo autonómico", ha lamentado que la crisis económica actúe como "coartada" para realizar la "contrarreforma del modelo autonómico establecido en la Constitución", con lo que se volvería a un sistema centralista "que ahonda las diferencias entre comunidades de primera y segunda y que intensifica los privilegios fiscales y políticos del país Vasco y Cataluña".

En esta línea, ha propuesto recortes "imprescindibles" centrados, por ejemplo, en el freno del "despilfarro" de las administraciones públicas, la limitación de los altos cargos, el cese del "enchufismo y amiguismo familiar" o la eliminación de instituciones "obsoletas, inútiles y extremadamente costosas" como el Senado o las Diputaciones Provinciales, además de avanzar en la Administración Única que evite duplicidades administrativas.