Un elemento común, sin embargo, emparenta entre sí a esta heterogénea nómina de creadores: es la atención hacia el territorio y el paisaje, todavía ahora un gesto constante.

En palabras de Zaya, en esta exposición se suceden «visiones de la naturaleza que son a la vez visiones del ser humano, en las que laten ideas y planteamientos sobre la fragilidad de la existencia». Y esto se hace patente desde la alegoría de la tala de árboles en la videoinstalación El bosque de Ori Gersht hasta el paisaje memoria de Varda Getzow, desde la recreación de Gal Weinstein del mítico Lago Huleh hasta los documentos gráficos de Sharon Ya’ari.

En total, el Marco ha reunido, en su cuarta producción propia de 2006, 54 obras procedentes de Israel: 45 fotografías, cuatro instalaciones y tres videoinstalaciones. En ella conviven artistas jóvenes como Keren Assaf (1978) con otros más veteranos como Miki Kratsman (1959), todos reunidos en un acercamiento que huye, deliberadamente, de la instrumentalización política o el oficialismo.

* Marco Príncipe, 54. Hoy, a las 20 horas, se inaugura. Mañana, de 11 a 21 horas. Domingo, de 11 a 15 horas. Entrada: 3 euros.

El sueño americano

Las series fotográficas de Keren Assaf, uno de los nombres que pertenece a las nuevas generaciones (1978), suponen una visión idealista y pintoresca del particular sueño americano de Israel, un país dividido entre un pasado de proporciones gigantescas

y un futuro incierto y muy difícil de resolver.