El presidente de CaixaBank, Isidre Fainé, afirma que "el proceso de reestructuración no ha finalizado y puede haber otras oportunidades", en referencia a la nueva oleada de fusiones que se está dando entre bancos y cajas españoles para cumplir con la nueva normativa financiera nacional.

En su discurso en la junta anual de CaixaBank, ha destacado que CaixaBank ha sido el primer banco del sistema que completa las necesidades del Real Decreto 2/2012 del Gobierno para sanear las cuentas de los grupos financieros del lastre inmobiliario, y lo ha hecho "de golpe", contra los resultados del primer trimestre, que han quedado en 48 millones.

Fainé ha hablado de exigencias del Gobierno "muy duras" que han obligado a más fusiones en el sector, lo que CaixaBank ha aprovechado con la compra de Banca Cívica, con la que se convierte en la principal entidad financiera de España.

Previamente, preguntado por si CaixaBank estudiará nuevas operaciones tras Banca Cívica en lugares de España donde todavía puede crecer, como Galicia —donde está pendiente si el futuro de Novagalicia pasa por la entrada e inversores privados, como pide la actual directiva, o por una subasta pública—, Fainé ha opinado que CaixaBank también puede crecer de forma orgánica.

"De momento hemos hecho esta operación —Banca Cívica—; en estos momentos tenemos proyectos, pero no tenemos nada en concreto", ha añadido.

CaixaBank, el grupo bancario de La Caixa, siempre ha reconocido su interés por reforzar su cuota de mercado en el territorio gallego. Además, también evaluó, aunque no se llegó a acuerdo, la adquisición del paquete de oficinas que el banco producto de la fusión de Caixa Galicia y Caixanova puso a la venta.

Fainé ha añadido que CaixaBank acumula 75 procesos de integración en su historia, y que no es solo España, ya que está presente en casi todo el mundo a través de su actividad financiera y su actividad social, y con vistas a seguir creciendo.