Bravo dice que sus negocios particulares le generaban "cantidades muy importantes" al margen de su labor en Hacienda

El exdirector de la Hacienda de Irun (Gipuzkoa), José María Bravo, imputado en el supuesto fraude de la oficina del fisco de la localidad fronteriza, ha asegurado que sus negocios particulares le generaban "cantidades muy importantes" al margen de su labor en Hacienda.

El exdirector de la Hacienda de Irun (Gipuzkoa), José María Bravo, imputado en el supuesto fraude de la oficina del fisco de la localidad fronteriza, ha asegurado que sus negocios particulares le generaban "cantidades muy importantes" al margen de su labor en Hacienda.

Según ha apuntado, estas actividades generaban "una facturación declarada en torno a los 100.000 hasta los 160.000 euros al año". El 60 por ciento de estas operaciones "iban en B".

En la tercera sesión del juicio por el presunto fraude de la Hacienda de Irún, en el que también se juzga a la esposa de Bravo, Rosa Cobos, y a su socio, Pedro Astristain, el principal imputado ha vuelto a negar que se apropiara de las cantidades (1,9 millones de euros) que se le imputan y ha insistido en que están ingresadas en la cuenta corriente foral y "no se han buscado" de manera "correcta".

Bravo, cuya declaración se ha centrado la mayor parte de la jornada en contestar a las preguntas de la Fiscalía, ha explicado que el dinero "en B" que él blanqueaba con los cheques que aportaban los contribuyentes morosos para pagar sus deudas procedía de sus actividades al margen de la Hacienda. En ese sentido, ha detallado que sus actividades inmobiliarias le reportaron de 2001 a 2003 "entre 50.000 y 80.000 euros al año".

Además, ha asegurado que la casi veintena de sociedades en las que figuraba como administrador no se habían creado para actividades ilícitas. "Crear y coparticipar en varias sociedades era objeto de mi trabajo, se crean para generar riqueza y puestos de trabajo". "Tengo facilidad para generar todo esto", ha dicho.

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