La XXIX Cata del Vino Montilla-Moriles ha abierto este miércoles sus puertas en fecha adelantada a la habitual, más cercana al Mayo Festivo cordobés, y recuperando el que fuera su escenario original, el Palacio de la Merced, sede de la Diputación de Córdoba, asegurando al respecto la presidenta de la institución provincial, María Luisa Ceballos, que la cata vuelve a la Merced con "una imagen seria de marca".

Así lo ha destacado, durante su intervención en el acto inaugural de la Cata, en la que también han tomado parte el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto; el subdelegado del Gobierno central en Córdoba, Juan José Primo Jurado; la delegada del Gobierno andaluz en Córdoba, Isabel Ambrosio; el gerente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Montilla-Moriles, Enrique Garrido, y los respectivos alcaldes de los municipios cordobeses de Moriles y Montilla, Francisca Carmona y Federico Cabello de Alba.

En este contexto, Ceballos ha expresado su satisfacción por el hecho de que el Palacio de la Merced acoja de nuevo la Cata, ya que "se ha dado una imagen seria de marca y de trabajo decidido" y, además, "desde la Diputación siempre ha existido un apoyo al trabajo de las denominaciones de origen por ser un referente económico y de desarrollo de la provincia".

Del mismo modo, la presidenta de la Diputación ha valorado positivamente "el gran trabajo" de la Denominación de Origen de Montilla-Moriles, que ha conseguido poner en marcha un completo programa de actividades, "donde hemos vinculado el vino a la cultura, al turismo, a la gastronomía y, como proyección de nuevos consumidores, a los jóvenes, pero desde la idea de un consumo responsable".

Por su parte, el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, ha aprovechado la ocasión para animar a visitar la Cata y a conocer los caldos cordobeses, porque, según ha subrayado, "tenemos uno de los mejores vinos del mundo, uno de los más especiales y singulares, porque no tiene similitudes con los de otras tierras".

Junto a ello, Nieto ha expresado el deseo de que esta edición de la Cata sea "la última relacionada con la palabra crisis", lo que le ha llevado a instar a los cordobeses a valorar como deben los "activos de nuestra tierra", como los vinos del marco Montilla-Moriles.

En esta línea, la delegada del Gobierno andaluz en Córdoba, Isabel Ambrosio, ha destacado, por su parte, que el sector del vino "cuenta con un peso económico y social fundamental en la campiña cordobesa", donde "crea riqueza y empleo, fija población al territorio y permite muchas posibilidades en actividades relacionadas, como el enoturismo".

En su opinión, son muy necesarias "acciones de promoción" como las que ejecuta la Denominación de Origen y que "financia la Junta", que también da al sector ayudas a la reestructuración del viñedo y para modernización de bodegas, siendo ahora el objetivo "mejorar la comercialización y la internacionalización", además de aprovechar el potencial turístico de Córdoba para lograr ingresos extra a través del enoturismo, según ha insistido Ambrosio.

En cuanto a la Cata, la presente edición, en la que participan 28 bodegas, se ha caracterizado por el completo programa de actividades previas que han tenido lugar en el Palacio de la Merced, entre ellas el Homenaje a las Tabernas, las jornadas técnicas y gastronómicas, o la exposición sobre los oficios vinculados al mundo del vino.

Entre las actividades aún por celebrar destacan las tradicionales catas dirigidas y presentaciones de productos, que se realizarán en el Patio blanco de la Diputación, y los concursos y sorteos, como el concurso de etiquetas, el de cata a ciegas de vinos o el de decoración de 'stands'. Del mismo modo, se realizarán sorteos diarios de lotes de productos de la DOP Montilla-Moriles y habrá recepciones oficiales a varias asociaciones de Córdoba.

Finalmente, completa el programa de actividades la presentación del proyecto de caracterización y promoción del vino fino de la DOP Montilla-Moriles, que tendrá lugar este próximo viernes y parte de una iniciativa innovadora del profesorado del IES Emilio Canalejo Olmeda, de Montilla.

La provincia cuenta con 6.500 hectáreas de viñedo, 5.700 inscritas en la Denominación de Origen Protegida de Montilla-Moriles, en las que trabajan unos 3.000 viticultores y que agrupa a 92 bodegas, que están inscritas en la Denominación de Origen.