Juzgan a un acusado de conducir borracho y de agredir a un taxista en Oviedo

Un vecino de Oviedo, nacido en 1955, será juzgado este jueves en la Sala de lo Penal número uno de la capital, acusado de conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas y agredir al conductor de un taxi que le llamó la atención por golpearle el coche tras adelantarle y cerrarle el paso. La vista oral está señalada a las 9.30 horas.

Un vecino de Oviedo, nacido en 1955, será juzgado este jueves en la Sala de lo Penal número uno de la capital, acusado de conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas y agredir al conductor de un taxi que le llamó la atención por golpearle el coche tras adelantarle y cerrarle el paso. La vista oral está señalada a las 9.30 horas.

La Fiscalía del Principado de Asturias sostiene que sobre las 02.00 horas de la mañana del 6 de abril de 2009, el acusado, A. L. M. L., después de haber ingerido bebidas alcohólicas, conducía por Oviedo y, al hacerlo por la calle Tenderina, confluencia con Rafael María de Labra, por causas no determinadas adelantó a un taxi, le cerró el paso y, a continuación, comenzó a golpearlo tras bajarse de su coche.

Esto provocó que el taxista, E. G. G., saliera del vehículo con la finalidad de llamarle la atención y para que cesara en su comportamiento. En ese momento, el acusado le propinó un fuerte puñetazo, tirándolo al suelo. A continuación, se colocó encima de él y continuó agrediéndolo. Durante la disputa, E. G. G. provocó al acusado diversas lesiones, todas ellas defensivas.

A consecuencia de la agresión, E. G. G. sufrió una herida en la frente para la que le tuvieron que poner puntos, y una mordedura en el lado derecho de la cara. Tardó en curar nueve días, todos ellos impeditivos para su actividad habitual. Como secuela le quedó una cicatriz de un centímetro y medio en la frente, que supone un perjuicio estético ligero.

Momentos después de los hechos, el acusado fue trasladado al servicio de Urgencias del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde se le practicó la prueba de detección alcohólica en sangre, dando un resultado de 204 mg/dl de etanol. El acusado presentaba equilibrio balanceante, movimientos torpes y lentos, rostro sudoroso y congestionado, olor a alcohol en el aliento, ojos enrojecidos, lenguaje balbuceante y capacidad de expresión oral confusa.

La Fiscalía considera los hechos constitutivos de un delito contra la seguridad vial y de un delito de lesiones y solicita que se condene al acusado a un total de un año y tres meses de prisión y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante un año y seis meses, además del pago de las costas procesales. Además, el Ministerio Público pide que el acusado indemnice a E. G. G. con 900 euros por las lesiones y secuelas.

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