El presidente de Cáritas Internacional, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, ha lamentado que "muchos gobiernos del mundo" supriman la ayuda "para los pobres" en momento de crisis económica, cuando ésta debería ser, a su juicio, "la única que no se toque".

En declaraciones a la prensa en Santander, donde participa en la 41 Semana Social de la Iglesia, el cardenal ha llamado "la atención" sobre el hecho de que sea ésta "la primera ayuda que se pierde" cuando hay crisis, cuando "debería ser al revés", ha dicho.

En este sentido, ha felicitado a Cáritas España, que "es una de las mejores del mundo", ha dicho, por la labor que está haciendo "aún con todas las dificultades económicas", y ha recalcado que la organización española "aumentó" el año pasado su ayuda "otras cáritas del mundo".

A su juicio, "vale la pena que instituciones como la propia Cáritas o Manos Unidas "sigan adelante", porque son "un verdadero signo de esperanza".

En relación con su intervención en la Semana Social, centrada en la nueva evangelización, Rodríguez Madariaga ha señalado que, frente a los que opinan que "se ha perdido la fuerza del Evangelio" porque la Iglesia "se ha comprometido demasiado en lo social", él cree lo contrario, que "no lo hemos hecho suficientemente".

Ha puesto como ejemplo que si se encuentra "falta de ética" en la finanzas o en la política, que lleva a "corrupciones en todos los ámbitos", eso significa que "el Evangelio no ha llegado ahí".

Así, ha destacado que precisamente si encontramos hoy día crisis "muy fuertes" en la economía o en la política se debe a que "no nos hemos preocupado suficientemente de la evangelización, de lo político y los políticos, de lo económico y de los economistas". "Me parece que es un buen desafío la nueva evangelización en esos campos", ha apostillado.

Crisis de valores

El también Arzobispo de Tegucigalpa ha señalado que, desde Latinoamérica, se ve una crisis de valores en Europa, "pero la crisis puede ser también ocasión de crecimiento", ha dicho.

"También una crisis enfocada y resuelta correctamente puede ser ocasión de crecimiento", y así espera que ocurra en este caso, ha recalcado.

Tras señalar que el nuncio apostólico de Su Santidad en España, monseñor Renzo Fratini, que también participó en esta Semana Social, tenía "mucha razón" al asegurar que la Iglesia tiene actualmente la "gran misión de reevangelizar Europa" tras la "pérdida" de valores, el cardenal ha recordado que cuando el Papa Juan Pablo II habló por primera vez de la nueva evangelización en 1984, decía que "no se trata tanto de reevangelizar, sino de evangelizar más en profundidad".

"Nos hemos quedado, tal vez, en el aspecto puramente intelectual en la transmisión de doctrinas", ha reconocido, cuando, como dice el Papa Benedicto XVI, "no anunciamos una doctrina más", sino una "persona viviente" que es Jesucristo que "siempre" vive "en medio de nosotros", ha dicho.

Sobre la finalidad de estas semanas sociales, ha destacado que son "muy importantes" y quieren ser "un gran estímulo", "un gran medio de animar a todos bautizado a que conozca su doctrina social". "No tenemos por qué estar buscando en otras fuentes, cuando las tenemos y purísimas y muy amplias", ha enfatizado.

Visita del papa

Preguntado por la invitación hecha por el presidente de Cantabria, Ignacio Diego, al Papa para que asista al Año Santo Lebaniego en 2017, se ha limitado a señalar que esa visita sería "muy importante".

En cuanto a las quinielas que los sitúan entre los posibles "papales", ha ironizado que "esas quinielas debemos dejarlas para el fútbol.

Semana social

La 41 Semana Social de España, que se cierra este sábado, se inició el 19 de abril con la presencia del Nuncio de Su Santidad en España, Monseñor Renzo Fratini, que en su comparecencia lamentó que "Europa ha olvidado a la persona para ir hacia un sistema de economía pragmática que está sólo centrada en conseguir beneficios y dejando a un lado los valores éticos y morales".

Hasta este sábado, la Semana Social abordará distintos aspectos sobre el devenir de Europa tocantes a la crisis económica por la pérdida de los valores cristianos, el fenómeno de la nueva interculturalidad ocasionado por la inmigración, la educación, el medioambiente o la familia.

La Semana concluirá a las 19,30 horas de este sábado, con una misa de clausura que presidirá en la catedral el obispo de Santander, Monseñor Vicente Jiménez.