La Fiscalía de Huelva ha abierto diligencias tras la petición formal de la apertura de la fosa común del cementerio de la capital 'La Soledad' en la que supuestamente fueron enterrados los bebés que fallecieron en hospitales onubenses en extrañas circunstancias durante las décadas de los 60 y 90, una petición formulada por la Asociación SOS Bebés Robados de Huelva, por lo que pedirá más información sobre la fosa al Ayuntamiento capitalino para ver si procede o no su apertura.

Según han informado a Europa Press fuentes de la Fiscalía, el Ministerio Fiscal ha recibido la petición, no obstante ha decidido recabar más información acerca de la zona "antes de resolver en un sentido o en otro".

En este sentido, estas mismas fuentes han señalado su intención de conocer exactamente qué zona es, si ha habido alguna modificación o algún traslado en el terreno, es decir el objetivo es "saber más de lo que proporcionan los solicitantes".

Hace un par de semanas, SOS Bebés Robados en Huelva, presidida por Esperanza Ornedo, presentó una solicitud formal y por escrito a la Fiscalía de Huelva de localización y apertura de la citada fosa común con el fin de realizar un estudio de los féretros de "80 centímetros existentes y cotejar los restos con el AND de las familias denunciantes y si no corresponden con su caso poder seguir buscando más allá del cementerio".

En declaraciones a los periodistas en la puerta de la Audiencia, el abogado que representa a la asociación, José Luis Orta, explicó en esas fechas que en el escrito se solicita la "inspección de una zona de 50 metros por 15 metros, lisa, llana y recubierta de césped" situado en el cementerio de Huelva y en el que se suponen que están enterrados "los bebés que no tenían posibilidad de un enterramiento digno", aunque matizó que "hay bebés que se enterraron de manera correcta".

Del mismo modo indicó que en la solicitud piden a la Fiscalía que apoye esta causa y un juez determine "las consecuencias" de llevar a cabo esta solicitud de apertura de la fosa, que se tendría que realizar, como en otras ciudades, "con palas y no con máquinas porque están a pocos centímetros de profundidad".

El objetivo de la asociación es "desenterrar la zona y comprobar si dentro hay huesos", si es así, tal y como prosiguió el letrado, "habría que cotejarlos con el ADN de los denunciantes" y si no, pues "habría que demostrar que se enterraron muchos féretros vacíos".

El objetivo,

"saber qué pasó"

Por su parte, Esperanza Ornedo insistió en que su pretensión es saber "qué pasó con estos niños y con el levantamiento de la fosa, a través del ADN, ver lo que hay en esas cajitas y cuales verdaderamente fallecieron". Ornedo, que busca a su hermana que cree que pudo haber sido robada nada más nacer hace ahora 44 años, aseguró que con la apertura de la fosa común se podría indagar en el secretismo que envuelve a estos casos.

En estos momentos en Fiscalía hay incoadas un total de 39 denuncias y tras la revisión de las 18 primeras, la Fiscalía ve indicios en ocho, mientras que ha archivado diez, por lo que quedarían 21 que serán revisadas en las próximas semanas, a medida que va llegando información por parte de la Policía Nacional que ha intensificado las investigaciones y está investigando los casos uno a uno, bien buscando historiales médicos o tomando declaración a los familiares.