La responsable de Sanidad del Grupo Parlamentario Socialista, Teresa Rosique ha presentado una moción en la en la que pide a la Cámara el rechazo a la aplicación de un copago farmacéutico a los pensionistas, así como el incremento del copago farmacéutico a los trabajadores activos.

De este modo, en la misma iniciativa parlamentaria reclama a Valcárcel y su gobierno que no aplique en nuestra Comunidad Autónoma las medidas de copago farmacéutico del Gobierno de España, según han informado fuentes socialistas en un comunicado.

El Gobierno de Rajoy ha impuesto un copago farmacéutico a los pensionistas e incrementado el copago a los trabajadores activos y, según la diputada, con esta medida, "Rajoy impone pagar más, cuanto más pobre, más enfermo y más mayor sea el ciudadano".

Rosique afirma que el PP, "en su carrera desbocada de eliminación de derechos, se ha cargado de un plumazo un derecho reconocido a los pensionistas, como es el de la gratuidad de los medicamentos", y recordó que desde hace décadas los pensionistas en España no pagan ni un solo céntimo por las medicinas que tienen que utilizar.

Este "recetazo", para Rosique, "lejos de contar con el rechazo del Gobierno Regional, ha sido respaldado y justificado por la Consejera de Sanidad en el Consejo Interterritorial a pesar de que su aplicación va a suponer una carga económica para 284.000 pensionistas de nuestra Comunidad".

Por ello, manifestó que esta medida, según reconoce el propio Gobierno de España, no tiene un carácter recaudatorio. En realidad, para el Grupo Parlamentario Socialista, "lo que persigue es seguir aleccionando a la ciudadanía de cara al cambio ideológico con el que pretenden desmantelar el estado del bienestar. De hecho, el director del Servicio Murciano de Salud dijo públicamente, que subir el precio de los fármacos a los crónicos es el chocolate del loro".

Y es que, la diputada considera que la consejera de Sanidad tiene que explicar cuál es el ahorro real que va a experimentar nuestra Comunidad con la eliminación del derecho a la gratuidad de los medicamentos de los pensionistas y el incremento del copago farmacéutico a los trabajadores activos y parados que no sean de larga duración.

"Tenemos derecho a saber qué hay detrás de todo esto, ya que según advierten expertos en Economía de la salud, el impacto que el nuevo copago va a producir en la salud de las personas con ingresos más bajos tendrá un efecto negativo en el cumplimiento de los tratamientos farmacológicos con las consiguientes repercusiones en los problemas de salud", ha añadido.

Por otro lado, agregó que la ministra de Sanidad ha reconocido públicamente que el ahorro con este nuevo copago oscilará entre el 1 y 1,5% del gasto farmacéutico. Según este cálculo, y basándonos en el gasto farmacéutico que se produjo el pasado año en la Región, que fue de 385 millones de euros, el ahorro estaría solamente entre 4 millones de euros y 6 millones.

Así, Rosique afirma que "resulta aún más incomprensible la aplicación del copago a los pensionistas, máxime cuando el gobierno de Valcárcel se ha estado negando durante años a poner en marcha medidas de ahorro en el gasto farmacéutico, con las que se podían haber obtenido alrededor de 35 millones de euros de ahorro anual, tal y como ocurrió en 2011. Ahora pretenden que su derroche y su irresponsabilidad, la tengan que pagar los sectores más vulnerables de la población".

Finalmente, sostiene que "si el Gobierno de Valcárcel hubiera puesto en marcha desde que asumimos las transferencias medidas de ahorro en gasto farmacéutico, como la aplicación del principio activo y el uso de genéricos, que no puso en marcha hasta el pasado año, con un ahorro de 40 millones de euros, podría haber ahorrado hasta 10 veces más anualmente que lo que pretenden ahorrar con el recetazo".