Las cuatro empresas públicas de la Consejería de Fomento, con una deuda de 1.434 millones, se fusionarán en una sola

Las cuatro empresas públicas que dependen de la Consejería de Fomento --Empresa Regional de Suelo y Vivienda de Castilla-La Mancha (ERES), Sociedad de Carreteras, Agencia de la Energía de Castilla-La Mancha (AGECAM) y Gicaman-- que acumulan una deuda de 1.434,8 millones de euros y están en una situación financiera "muy complicada", se fusionarán en una sola para convertirse en una "sociedad pública viable".
Consejera De Fomento, Marta García
Consejera De Fomento, Marta García
EUROPA PRESS
Consejera De Fomento, Marta García

Las cuatro empresas públicas que dependen de la Consejería de Fomento —Empresa Regional de Suelo y Vivienda de Castilla-La Mancha (ERES), Sociedad de Carreteras, Agencia de la Energía de Castilla-La Mancha (AGECAM) y Gicaman— que acumulan una deuda de 1.434,8 millones de euros y están en una situación financiera "muy complicada", se fusionarán en una sola para convertirse en una "sociedad pública viable".

Así lo ha avanzado en una entrevista con Europa Press la titular de este departamento autonómico, Marta García de la Calzada, que ha reseñado que la Consejería trabaja en esa fusión empresarial con el objetivo de que "se optimicen los recursos de personal y económicos y la gestión se lleve de manera mucho más óptima".

Fomento quiere que ese proceso de fusión, que lleva aparejado un "trabajo tremendamente complejo", esté culminado "antes del verano", y que al unir los balances de las distintas sociedades se produzcan "ahorros de gestión y de aplicación de recursos", algo que todavía no se ha cuantificado.

En cuanto al déficit de las empresas públicas, solamente la Sociedad de Carreteras debe a proveedores 230 millones de euros y otros 334 millones de euros más a bancos; Gicaman adeuda 38,8 millones a proveedores y 743,9 a bancos; y ERES 12,5 a proveedores y 75,6 entidades bancarias, mientras que AGECAM no tiene deudas. CARRETERAS

En materia de carreteras, la consejera ha destacado que el anterior Ejecutivo tenía un plan "ambiciosísimo" para ejecutar autovías —algunas solamente tienen adjudicados "dos tramos" y de otras ni siquiera han comenzado las obras—, mientras que la red convencional de la región estaba "absolutamente desatendida" y la conservación de carreteras no había merecido una atención "preferente".

Marta García de la Calzada ha reconocido que las autovías son un "importante elemento vertebrador" del territorio y se ha mostrado convencida de que Castilla-La Mancha "tiene que tener una red de autovías", pero "no se puede hacer a cualquier precio y sobre todo sin pagarlas".

De hecho, la Consejería tiene preparadas "soluciones técnicas" para que, "en cuanto las necesidades presupuestarias lo permitan", acometer esas autovías. Para ello se van a "aprovechar trazados ya existentes" y a ejecutar la inversión en fases, haciendo una primera calzada que quedará "preparada" para que, cuando las necesidades lo demanden, "ejecutar la segunda calzada".

"Tenemos prácticamente ultimado lo que queremos que sea la red de autovías, ahora vamos a contratar los proyectos y empezar a elaborarlos, y no voy a prometer que vamos a iniciar las autovías en 2012, nosotros no mentimos, pero sí vamos a estar preparados para que cuando pasemos este bache económico" comience su ejecución "de la mejor manera". PRESUPUESTOS 2012

Precisamente, las carreteras y la seguridad vial de Castilla-La Mancha, junto con el III Plan Regional de Carreteras, serán algunos de los objetivos en los que se va a centrar la Consejería de Fomento en este 2012 y en los futuros Presupuestos de la región.

Sobre las Cuentas regionales para este año, García ha reconocido que habrá que "acometer limitaciones" aunque solo con el único objetivo de "cumplir ese requisito de consolidación fiscal que es un compromiso inexorable" teniendo en cuenta que "tenemos el mayor déficit de todas las comunidades autónomas y tenemos que reducirlo".

Esas "limitaciones presupuestarias" implicarán, a juicio de la consejera, un esfuerzo para todas las consejerías del Ejecutivo castellano-manchego, para todos los gestores, "pero sobre todo un esfuerzo para los ciudadanos", aunque ha agregado que esas limitaciones no harán que una Consejería "inversora" como la que dirige "deje de trabajar, sino todo lo contrario".

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