La CRTVG deja su "futuro" en manos de Xunta y Parlamento, que tienen las competencias, ante la nueva ley de televisiones

Sánchez Izquierdo rechazó en varias ocasiones la privatización del ente y defendió su viabilidad

La Compañía de Radio Televisión de Galicia (CRTVG) deja su "futuro" en manos de las decisiones que adopten el Gobierno gallego y el Parlamento autonómico, puesto que en ellas residen las competencias sobre el ente público y, como muestra de ello, está la ley de medios públicos aprobada a finales del pasado ejercicio.

Así lo manifiestan fuentes de la CRTVG consultadas por Europa Press después de que este viernes el Gobierno central haya aprobado un anteproyecto de ley por el cual los gobiernos autonómicos podrán privatiza sus televisiones, o bien podrán quedarse con ellas pero con la obligación de no incurrir en déficit.

Sobre este extremo, en una de sus últimas intervenciones realizadas el Parlamento gallego, el director de la compañía, Alfonso Sánchez Izquierdo, explicó que el ente público ha saneado su deuda en los últimos tres años en un 88 por ciento al pasar de 28 millones a 3,6 millones de euros entre 2008 y 2011.

"Es una empresa sin deuda", manifestó ese día de febrero el director de la compañía en la Comisión de control de la CRTVG en una comparecencia en la que subrayó que, en los últimos años, el ente trabajó para conseguir el "equilibrio presupuestario" y en el "saneamiento" de la compañía. Así las cosas, la deuda pasó de alcanzar un valor de 32,3 millones de euros en el año 2008 a 3,6 millones de euros al cierre del ejercicio 2011.

Además, durante su intervención, Sánchez Izquierdo también indicó que el coste por habitante de la compañía es de 35,9 euros al año, de los cuales 3,3 euros se corresponden con la radio en 2012. "Estamos en la franja más baja de las televisiones públicas europeas", ha añadido.

Viabilidad y potenciales

Con todo, en esa comparecencia, el director de la compañía alertó de que la "buena salud" de las finanzas del ente público "no deben conducir a engaño" y manifestó que "no se podían olvidar los problemas de fondo". Concretamente, se refería a "resolver" el "excesivo peso" que tiene en las cuentas de la CRTVG el "gasto de personal, que cada vez está más cerca del 50 por ciento" de las cuentas.

Por otro lado, en otras ocasiones, Alfonso Sánchez Izquierdo defendió la viabilidad del ente público, y rechazó la privatización de la compañía.

Del mismo modo, también seguró diversas veces que tiene "potencial" tanto en el ámbito audiovisual como en las nuevas tecnologías, todavía por explorar en sus máximos.

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