El Ministerio de Empleo y Seguridad Social ha dado el visto bueno al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Teka. Así, a partir de ahora, la empresa comunicará oficialmente el futuro de los trabajadores, que están "a la espera" de conocer los diez que serán despedidos en la planta de Cajo, en Santander, según ha manifestado a Europa Press el presidente del comité de empresa, Luis Fernández.

En declaraciones a esta agencia, Fernández ha indicado que si bien han preguntado "varias veces" a la empresa por los despidos, desde Recursos Humanos les han trasladado que depende de la dirección nacional, ya que en el conjunto del país se van a despedir a cinco personas más.

En cualquier caso, en la plantilla de Cajo están "satisfechos" por que Empleo haya ratificado el ERE, una vez que empresa y comité habían llegado a un acuerdo.

En cuanto a las recolocaciones, y aunque la lista de los 107 empleados de Teka que serán incorporados al grupo Nestor Martín ya fue publicada en los tablones antes de Semana Santa, aún resta que la empresa se lo comunique de forma oficial -por carta- a cada trabajador, algo que comenzará a hacer una vez resuelva la autoridad laboral.

Además, está previsto que las recolocaciones se lleven a cabo en tres fases, la primera el 30 de septiembre; la segunda el 30 de octubre, y la última un mes después.

El acuerdo

Dirección y trabajadores de Teka sellaron el pasado 4 de abril en Madrid el acuerdo sobre el ERE, que reduce el número de afectados de 198 a 171 y los despidos se quedan finalmente en diez.

El acuerdo incluye una rebaja de los salarios de los trabajadores de forma progresiva en función de distintas bandas salariales entre un mínimo del 6,5% y un máximo del 10%.

De los 171 trabajadores afectados por el ERE, 107 serán recolocados en la empresa Thermic Distribution (Nestor Martin), otros 13 comenzarán a trabajar en empresas proveedoras de servicios de Teka y 36 se acogerán a un plan de prejubilaciones.

Esto reduce las bajas a un total de 15 personas, de las que 10 corresponden a la planta de Santander y cinco son del resto de España. Para la extinción de contratos se ha fijado una indemnización de 37 días por año trabajado con un máximo de 20 mensualidades.

El acuerdo alcanzado por el comité de empresa y la dirección tras más de dos meses de movilizaciones y negociaciones, recibió 305 votos a favor, 64 en contra y nueve en blanco.