Intervenidos a la altura de Arroyo de San Serván (Badajoz) 500 kilos de pescado no apto para el consumo

Agentes de la Guardia Civl han intervenido a la altura de Arroyo de San Serván (Badajoz) una furgoneta que transportaba 500 kilos de pescado no apto para el consumo.
Vehículo Con El Pescado
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GUARDIA CIVIL
Vehículo Con El Pescado

Agentes de la Guardia Civl han intervenido a la altura de Arroyo de San Serván (Badajoz) una furgoneta que transportaba 500 kilos de pescado no apto para el consumo.

Según ha explicado la Guardia Civil en nota de prensa, el suceso tuvo lugar en la madrugada del pasado viernes, cuando lso agentes de la Guardia Civil detectaron en un control de carreteras una "furgoneta que circulaba excesivamente cargada", por lo que identificaron a su conductor, un vecino de Punta Umbría (Huelva) de 63 años.

Posteriormente los agentes realizaron una inspección del vehículo "no Isotermo", en el que hallaron "ocultas entre lonas plásticos, cartones y una ruedas de repuesto, 77 cajas de corcho con merluzas".

Explica la Guardia Civil que el pescado se encontraba "en pésimas condiciones, sin refrigerar, sin etiquetar, y rodeados de materiales insalubres", lo que "hacía suponer que no presentaban las oportunas garantías higiénico sanitarias para su consumo, por lo que se le inmovilizaron los 540 kilos de este pescado".

Al llegar al lugar los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Badajoz, en unión de los veterinarios del Área de Salud Publica de Mérida, se levantaron las correspondientes actas de infracción y se dispuso la destrucción del pescado.

El denunciado explicó que esta mercancía de alimentos perecederos "pretendía ser transportado desde Portugal para su posterior venta en Sevilla", aunque la Guardia Civil continúa continúan con las investigaciones, ante la sospecha de que pudieran tener otros destinos.

Numerosas infracciones

Al conductor de la furgoneta le constan "numerosas infracciones por hechos similares", y se le levantó acta por una serie de infracciones, como "transportar el pescado en vehículos no acondicionado a temperaturas reguladas, rompiendo la cadena de frío de los alimentos en el transporte", así como la "identificación incorrecta en las cajas o embalajes de las especies pesqueras", lo que "dificulta el conocer su trazabilidad".

Además de las "deficiencias higiénico-sanitarias" en las mercancías perecederas que transportaba para posterior consumo.

Las actas con las infracciones fueron remitidas a la Dirección General de Exploraciones Agrícolas y Calidad Alimentaria del Gobierno de Extremadura.

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