La Audiencia de Málaga ha decretado cinco años de prisión para una mujer británica que mató  a su marido, el cual la maltrató durante los 18 años de matrimonio. Además le condena a pagar una indemnización de 60.000 euros a los herederos de la víctima, de la misma nacionalidad que ella.

Esta sentencia se dicta después del veredicto de culpabilidad de un jurado popular. Así, la mujer es condenada por un delito de homicidio, pero con la eximente de miedo insuperable y el atenuante de embriaguez, así como el agravante de parentesco.

Los hechos se remontan a julio de 2010, cuando la británica, en un estado de "gran excitación" por la ingesta de grandes cantidades de alcohol, cogió un cuchillo y se lo clavó a su marido en la clavícula causándole la muerte.

Al ver que su marido tenía mucha sangre, se dirigió al salón para pedir ayuda telefónica, pero no pudo localizar el número de teléfono "por el estado de shock en que se encontraba", yendo finalmente a sus vecinos a pedir ayuda, según la sentencia, que se puede recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.

Se explica que la mujer tuvo "la clara voluntad de causar la muerte a su marido, al menos durante el breve instante en el que se produjo la agresión", además, añade que no hubo pelea previa entre la agresora y la víctima, quien también había ingerido grandes cantidades de alcohol esa noche.

Tanto el jurado como la Audiencia estiman que la mujer actuó "movida por el temor fundado", lo que le produjo una anulación parcial de la voluntad. En este punto  añade que esto "permite considerar como lógico que se generara en la mujer un miedo de ser agredida nuevamente". Además, también se considera que la acusada había tomado ese día alcohol, por lo que tenía las facultades mentales afectadas.

Se le imponen cinco años de prisión, atendiendo a que solo consta una sola herida y no otros signos de violencia; al miedo sufrido por la acusada y al estado de embriaguez en que se encontraba.