Cristina señaló que Víctor, el chico que le ayudó a salir del tren el día del accidente, le visitó ayer en el centro sanitario y le regaló un ramo de flores.

Sobre el momento del accidente, relató 48 horas después: "recuerdo que en la misma curva de siempre noté que algo raro estaba pasando, porque era demasiado el movimiento", relató Cristina, quien indicó que no recibió golpes fuertes aunque sí sufrió el "fuerte agitamiento del vagón".

"Dolores de contracciones"

Según señaló, tras quedarse todo a oscuras empezó con "dolores de contracciones", escuchó a la gente "llorar y chillar", vio encendida la luz de algunos móviles y pensó que "algo más había pasado".

"Fueron momentos caóticos, y entre lo poco que pude ver fue a alguno salir despedido por la ventana", recordó Cristina, quien agregó que luego "todo quedó a oscuras; veías a gente tirada en el suelo, en las vías, y entonces empezaron a llegar luces de linternas de algún bombero o policía".

Según indicó, tras salir por una de las puertas del convoy el mismo chico que le había ayudado en el interior del metro pidió que le dejaran pasar la primera ya que sufría dolores de contracciones.

"Entonces me cogieron los bomberos y me sacaron", dijo.

"Cojo el mismo tren cada día", afirmó Cristina, quien indicó que aunque ahora se "piensa un poco" el volver a subir en el metro "no queda más remedio" que hacerlo.

Permanece ingresada

Actualmente permanece ingresada en el Hospital General de Valencia, y aunque se encuentra "bastante mejor", según indicó, los médicos le han recomendado que se quede en el centro sanitario ya que sufre algunas pérdidas.

"Con un poco de suerte me voy mañana a casa", señaló Cristina Jasán, quien aseguró que aunque tenga que estar en la cama para guardar reposo, "mejor estar en casa que en el hospital".