El delegado del Gobierno en Murcia, Joaquín Bascuñana, declara, ante la reunión de ayer del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), que "no se está pretendiendo el copago como tal, sino de racionalizar el uso de los medicamentos y sepamos que quien más puede tendrá que aportar más al sistema y quien menos puede, algo significativo".

"Todos tenemos que colaborar en esta situación" y efectivamente, señaló, "todos queremos mantener el estado de bienestar, la Educación y Sanidad, y todos tenemos que seguir trabajando y colaborando para que esto siga funcionando".

En parte, el delegado del Gobierno murciano cree que el anuncio de la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, "es lo que todos estábamos pensando y algunos hasta solicitando o pidiendo".

Medias, cabe recordar, que pasan por implantar el copago de medicamentos para los ciudadanos con pensiones contributivas, pero que en cambio sea gratis para los parados que ya han agotado su prestación por desempleo, que antes pagaban un 40 por ciento, hasta que encuentren trabajo.

Los jubilados deberán, así, pagar en las farmacias un 10 por ciento del precio de los medicamentos con receta que consuman hasta un máximo de 8 ó 18 euros al mes en función de su pensión.

A juicio del delegado del Gobierno en Murcia, tampoco hay que darle autobombo a las cifras, pues a estas personas se les está pidiendo una cantidad de ocho euros al mes "como máximo".

Además, indicó a preguntas de los medios, "con esto se pretende que no haya un exceso de medicamentos a nivel particular en las casas". Bascuñana ha puesto como ejemplo el pago de las bolsas en los supermercados, "pagamos una compra de unos 200 euros para necesidades del domicilio pero nos negamos a pagar 0,03 céntimos en una bolsa".

Un euro más de una compra de 200, no se nota, explicó, "pero como es disuasorio, no compramos las bolsas", indicó Bascuñana, quien incidió en que lo que se está proponiendo "no es un copago como tal".