El Ayuntamiento de A Coruña ha solicitado al Juzgado de Instrucción número 2 de la ciudad el desalojo "urgente" de los exchabolistas del asentamiento de Penamoa que han ocupado un edificio vacío en A Moura. Por otra parte, informará de las gestiones realizadas a los grupos de la oposición, a los que el portavoz municipal, Julio Flores, ha pedido que no hagan de este tema "un arma de desgaste" del equipo de gobierno.

El también teniente de alcalde de Seguridad, Julio Flores, y el concejal de Servicios Sociales, Miguel Lorenzo, han presentado al Juzgado de Instrucción número 2, que lleva el caso, un informe realizado por la Unidad Municipal de Chabolismo "para que tenga toda la información", ha explicado Julio Flores, quien ha manifestado que piden también que dictamine una orden de desalojo "urgente".

Flores ha trasladado la preocupación del Consistorio por la "alarma social" que ha suscitado esta ocupación, al tiempo que ha avanzado que el Gobierno local convocará a los tres portavoces municipales de los grupos de la oposición —PSOE, BNG y EU-V— para informarles "de los pasos dados".

En respuesta a las críticas del Grupo Municipal Socialista, ha señalado que el Gobierno local está "al lado de los vecinos" y ha pedido a la oposición que también hagan lo mismo con el Ejecutivo municipal "y que no hagan de esta cuestión un arma de desgaste", ha apostillado.

Sobre los exchabolistas que han ocupado el inmueble, ha señalado que no tienen constancia de que haya entre ellas personas que se acogieron en su día al plan de erradicación del chabolismo. No obstante, ha confirmado que sí se trata de personas que residieron en el poblado "y vinculadas presuntamente al tráfico de drogas", ha precisado.

Flores ha evitado cuantificar cuántas han optado por ocupar el inmueble y ha argumentado, para no aportar ese dato, en que con ello pretenden "no provocar el efecto llamada". Desde la Asociación de Vecinos de O Ventorillo, su presidenta ha cifrado en torno a unas 50 las personas que se podrían encontrar en el interior.

Rosa Barreiro ha acompañado también a los ediles coincidiendo con la presentación, por parte de esta asociación, de sendas denuncias en el juzgado, una por ocupación ilegal del inmueble, y otra por amenazas tanto hacia su persona como a otros vecinos.