Ocurrió el lunes cuando Antena3 estrenó su serie, anunciada a bombo y platillo, Divinos. La audiencia lo dijo todo. Incluso con todas las expectativas que se habían creado a su alrededor, la nueva comedia sólo obtuvo un 14% de cuota de pantalla, es decir, 1.974.000 espectadores (tres millones menos que CSI Las Vegas). Los culpables: un Santi Millán desubicado y un poco perdido, una Paula Vázquez excesivamente histriónica en su interpretación y una Mercedes Sampietro como avergonzada por las circunstancias. El único aprobado se lo llevó Concha Cuetos en su papel de experta en cotilleos. Y es que, las productoras deberían ver que las series de televisión sobre el mundo que rodea a los medios de comunicación murieron con la mítica Periodistas. Si no que se lo pregunten a Loles León y Amparo Larrañaga, que sólo duraron un par de semanas en TVE1 con su comedia Fuera de control.