El pueblo segoviano de Carbonero el Mayor celebra hoy un referéndum entre sus vecinos para que decidan si cambian la misa y la romería de las fiestas de la patrona, la Virgen del Bustar, que se celebra todos los años a primeros del mes de septiembre.

El citado referéndum, en el que podrán participar los mayores de 18 años, tendrá lugar en el Salón de Actos del Ayuntamiento de Carbonero el Mayor, desde las once a las cuatro de la tarde y habrá dos papeletas, una con el "si" y otra con el "no", precedidas de la pregunta: "¿Estoy de acuerdo con que la misa y romería que se celebran en la ermita del Bustar con motivo de las fiestas patronales de septiembre se cambien del domingo por la mañana al sábado anterior por la tarde?".

La tradicional misa y la posterior romería tienen lugar tradicionalmente en la ermita del pueblo y se celebran la mañana del domingo de las fiestas, que comienzan oficialmente el sábado anterior por la noche con el desfile de peñas.

Pero la "progresiva disminución" del número de personas que se desplazan a la ermita para esta celebración ha propiciado que el ayuntamiento, "recogiendo una idea surgida a finales del pasado año, planteó a comisarios, mayordomos y priostes, la posibilidad de trasladar a la tarde del sábado anterior esos actos religiosos", tal y como se explica en la página web del municipio segoviano.

El objetivo es aunar en la ermita: la misa, la procesión, la finalización de la novena y la ofrenda de flores. Con ello, afirma el ayuntamiento, se lograría una "mayor solemnidad".

En el texto municipal se afirma que los comisarios expusieron la necesidad de que los vecinos manifestaran su opinión a través de una consulta popular ya que los temas que afectan a la Virgen del Bustar son de una "enorme sensibilidad". Por ello, la celebración del referéndum fue acordada de forma "unánime" en el pleno celebrado el pasado 29 de marzo.

En la misma web se recuerda que la iniciativa no es novedosa ya que en el año 1977 los habitantes de Carbonero decidieron cambiar la fecha de la romería, que se celebraba el martes de Pentecostés y pasó a realizarse el sábado anterior. "A pesar de las reticencias que en un primer momento despertó, a día de hoy, con la perspectiva que nos ofrece el tiempo, existe un amplísimo consenso de que la medida ha resultado altamente positiva", señala la corporación municipal.