Agentes del Grupo Judicial adscritos a la Comisaría de Distrito Centro del Cuerpo Nacional de Policía han procedido al esclarecimiento de varios robos a taxistas y conductores de guaguas cometidos en Las Palmas de Gran Canaria durante las dos últimas semanas.

El presunto autor de estos hechos es un hombre de 34 años de edad, el cual cuenta con numerosos antecedentes policiales por hechos similares por los que había ingresado en prisión y que se encontraba desde el mes de diciembre de 2010 en libertad condicional.

Los robos respondían a un mismo 'modus operandi'. El autor, en horas de la madrugada, requería los servicios de un taxi; una vez en el interior del vehículo y finalizado el recorrido, le exigía la recaudación del día esgrimiendo objetos punzantes o jeringuillas.

También realizaba estos mismos hechos en las guaguas. Tras subirse a ellas, amenazaba a sus conductores con los mismos objetos con el fin de que le entregasen el dinero recaudado.

Durante la investigación los agentes comprobaron que el detenido había sustraído un teléfono móvil a una empleada cuando acudió a un Centro Municipal de asistencia del Polígono Cruz de Piedra para solicitar que le pagasen una ayuda municipal.

Dada la preocupación por la situación creada y el temor a que alguno de los robos pudiese acabar en tragedia, se dispuso un amplio dispositivo policial teniendo como base las declaraciones de las víctimas y las primeras pistas recabadas en los lugares de los hechos. Todo ello ayudó a estrechar el abanico de candidatos reduciéndose éste a un estrecho margen, configurado por un perfil concreto, logrando plenamente su identificación.

Una vez identificado, los agentes establecieron el correspondiente dispositivo de localización y detención. La constante y exhaustiva búsqueda de esta persona, junto con la colaboración de los profesionales del gremio, dio como resultado que el pasado miércoles por la mañana fuera detenido en las inmediaciones del Polígono Cruz de Piedra, zona en donde solía actuar. El detenido ha sido puesto a disposición judicial, quién ordenó su ingreso en prisión.