El Juzgado de lo Penal Número 3 de Santander ha condenado a 230 jornadas de trabajos a la comunidad y a cuatro años y tres meses años sin carné a un hombre que tuvo un accidente cuando conducía bajo los efectos del alcohol, un delito en el que era reincidente, y se negó a someterse a la prueba de la alcoholemia.

En la pena impuesta por la juez consta como agravante el hecho de que el condenado, A.J.J, fuera reincidente. De hecho, según consta en la sentencia, hacía poco más de dos meses que había recuperado el carné que le había sido retirado 4 años por ser sorprendido en dos ocasiones anteriores conduciendo ebrio.

Los hechos por los que ahora ha sido condenado ocurrieron en la madrugada del 2 de mayo de 2009 cuando A.J.J. derribó una señal de tráfico, valorada en 150 euros, en la calle Gutiérrez Solana de Santander al conducir bajo los efectos del alcohol, lo que afectaba de modo sensible sus reflejos y su capacidad para conducir.

Posteriormente, y tras dirigirse a la calle José María de Cossío, se introdujo en un estacionamiento y chocó con otro vehículo, causando daños en el mismo por valor tasado en 400 euros.

Además, el conductor se negó "de forma reiterada" a someterse a la prueba de la alcoholemia que le fue solicitada por la Policía Local, que afirma que "el acusado presentaba síntomas externos de embriaguez, como rostro congestionado, ojos vidriosos, habla pastosa, aliento con olor a alcohol y equilibrio oscilante en posición vertical".

Previamente, en el momento de los hechos el acusado había sido condenado en diciembre de 2004 a 4 meses de multa y 1 año sin carné por conducir ebrio y, posteriormente, en diciembre de 2005, a una multa y otros tres años sin permiso de conducir por el mismo delito.

El hombre había recuperado el carné el 25 de febrero de 2009, poco más de dos meses antes de tener este accidente en mayo.

En este caso, la juez lo condena por el delito de conducir bajo los efectos del alcohol a 50 jornadas de trabajo a la comunidad y a tres años sin carné, mientras que por negar a someterse a la prueba de alcoholemia a seis meses de prisión —que la juez a sustituido por 180 jornadas de trabajo a la comunidad— y a un año y tres meses sin permiso de conducir.

Además, deberá indemnizar al Ayuntamiento de Santander con 83,22 euros por los daños ocasionados al derribar la señal y a sufragar los gastos ocasionados en el vehículo contra el que chocó. También deberá correr con las costas procesales.