El portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento de Extremadura, Valentín García, ha considerado que la decisión del Gobierno autonómico de llevar ante la fiscalía la auditoría de GPEX relativa a 2010 supone "una cortina de humo" de la citada administración para "no hablar de los problemas reales" de la comunidad.

Asimismo, ha afirmado también que dicha decisión se produce "por razones partidistas", al hacerse coincidir —ha apuntado— con la celebración este fin de semana del Congreso Regional Socialista.

En rueda de prensa en Mérida, tras sostener que la citada auditoría "parece incompleta e inconclusa" en tanto que "la empresa no ha hecho alegaciones" a la misma, ha considerado igualmente que la decisión del Ejecutivo autonómico trata de "seguir mirando al pasado (la acción de gobierno anterior del PSOE) para buscar lo que no hay".

En esta línea, ha señalado que "justo" cuando la empresa debería haber hecho alegaciones "fue despedido el director financiero de GPEX" por "ser de la anterior etapa (de gobierno del PSOE en la comunidad)", lo que a su juicio habría impedido la formulación de alegaciones.

Asimismo, ha pedido al presidente de la comunidad, José Antonio Monago, ante el "mucho interés en cargarse GPEX" que a su juicio tiene éste, haga públicas también las auditorías "propias" elaboradas por la propia entidad pública, y "no" exclusivamente las ejecutadas por la Administración autonómica.

Finalmente, ha solicitado también a Monago que desarrolle las medidas contempladas en el Pacto Social y Político de Extremadura y el Plan 3E.