La Izquierda abertzale, Alternatiba, EA y Aralar han considerado la comparecencia del consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, de este jueves en el Parlamento Vasco para explicar la actuación de la Ertzaintza en el fallecimiento de Iñigo Cabacas un "auténtico ejercicio de escapismo político" y han vuelto a exigir su dimisión para que pase "de las palabras a los hechos", tras asumir el consejero su responsabilidad política por lo ocurrido.

En una rueda de prensa conjunta en Bilbao, el parlamentario de Aralar Dani Maeztu y la portavoz de Alternatiba, Amaia Agirresarobe, acompañados del exsecretario general de EA, Unai Ziarreta, y la portavoz de la izquierda abertzale Maribi Ugarteburu, han explicado que, durante su comparecencia, el consejero vasco "fue incapaz" de ofrecer "una versión creíble" de los sucesos que derivaron en la muerte del joven aficionado del Athletic, a pesar de que "ya ha pasado" una semana desde entonces.

A juicio de los convocantes, las explicaciones de Ares "se limitaron a intentar justificar la actuación de la Ertzaintza", algo que consideran que hizo "mediante la ocultación de información" y mostrando "una falta de respeto enorme" hacia los testigos y las personas afectadas.

"burda mentira"

En este sentido, Agirresarobe ha manifestado que Ares "llegó a calificar de burda mentira" los diferentes testimonios de testigos presentes en los altercados. "Ello nos ofrece poca confianza respecto a su interés en esclarecer lo sucedido", ha indicado.

Para Aguirresarobe y el resto de participantes en la rueda de prensa los testimonios y pruebas recabadas hasta el momento "echan por tierra" la versión con la que el Departamento vasco de Interior "ha intentado justificar las cargas" del pasado 5 de abril, tras el partido que enfrentó al club bilbaíno con el Schalke 04 alemán.

Además, han considerado "muy grave" que el Gobierno vasco "no haya dado la cara" hasta el fallecimiento de Iñigo Cabacas, tres días después del pelotazo, mientras que en un primer momento "pretendió ocultar los hechos para luego intentar manipularlos".

Agirresarobe ha estimado que el consejero "debería asumir plenamente su responsabilidad" y, en consecuencia, presentar su dimisión, petición en la que se han ratificado "tras lo visto y oído" el jueves en la Cámara de Vitoria.

Medidas "sin garantías"

En este contexto, Eusko Alkartasuna, Izquierda Abertzale, Aralar y Alternatiba han considerado "prioritario" que se tomen "medidas" para evitar que se repitan hechos "tan graves" como el del suceso del pasado jueves en la calle María Díaz de Haro. Según su parecer, por el momento Ares no ha planteado "ninguna medida de garantías" para que estos casos no vuelvan a suceder.

En este punto, Aguirresarobe ha lamentado que, mientras el consejero vasco comparecía en Vitoria, policías "a sus órdenes arremetieron contra las personas" que ofrecían una rueda de prensa en Bilbao, en referencia a la identificación de seis personas llevada a cabo por la Ertzaintza al considerar que se estaba desarrollando una concentración "no comunicada" en el exterior del Palacio de Justicia y que "se impedía el acceso" al edificio.

Además, han considerado "estrictamente política" la decisión del Departamento que lidera Ares de utilizar pelotas de goma por parte de la Ertzaintza "en contra de las recomendaciones de la Unión Europea". "Por tanto, las responsabilidades han de ser también políticas", ha planteado.

Las cuatro formaciones presentes han exigido la "inmediata" investigación de los hechos del 5 de abril "con total transparencia y rigor", así como la "depuración de responsabilidades" entre los policías, los mandos y los responsables políticos "implicados en las últimas actuaciones policiales" que han derivado en "heridos muy graves o fallecidos".

Debate que vaya "más allá"

De este modo, Agirresarobe ha estimado "necesario" un debate que vaya "más allá" del material que utilizan las diferentes policías que operan en el País Vasco y Navarra. "Es preciso abordar sin dilación un debate a cerca del modelo de policía que necesita este país", ha indicado.

En este sentido, ha apostado por un modelo policial que "dé respuesta adecuada a la situación social existente", y que esté "al servicio de la ciudadanía y para proteger la integridad de las personas".

"Queremos ir más allá y no centrar el debate en el material antidisturbios que se utiliza sino debatir sobre el modelo de policía que necesitamos", han concluido.