Sarkozy abrirá el debate sobre el BCE y Hollande asegura que será "más fuerte que los mercados"

  • Sarkozy y Hollande han ofrecido mítines multitudinarios en París.
  • El candidato a la reelección asegura que irá "hasta el final, hasta suspender Schengen", el tratado de 'fronteras abiertas' en la UE.
  • Por su parte, el aspirante socialista sostiene que a Francia la ha debilitado "una serie de políticas incoherentes".
Montaje fotográfico de dos comparecencias del presidente Francés, Nicolas Sarkozy, y el candidato socialista a las presidenciales francesas, François Hollande.
Montaje fotográfico de dos comparecencias del presidente Francés, Nicolas Sarkozy, y el candidato socialista a las presidenciales francesas, François Hollande.
EFE
Montaje fotográfico de dos comparecencias del presidente Francés, Nicolas Sarkozy, y el candidato socialista a las presidenciales francesas, François Hollande.

El presidente de Francia y candidato a la reelección, Nicolas Sarkozy, sostuvo este domingo en un mitin en París que si renueva su mandato abrirá el debate sobre el papel que debe jugar elBanco Central Europeo (BCE) para apoyar el crecimiento en la eurozona, al asegurar que no hay temas que no puedan abordarse.

"Quiero plantear no solo el problema de las fronteras sino también el del rol del BCE. Es una pregunta que no podemos eludir, porque si Europa no quiere quedarse atrás en la economía mundial, debe absolutamente restablecer el crecimiento", dijo Sarkozy en un mitin masivo celebrado en la Plaza de la Concordia.

En esa gran demostración de fuerza a una semana de la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas, Sarkozy reconoció que si el BCE no apoya el crecimiento este no será suficiente, y apuntó a los límites fijados por el Tratado de Maastricht a esa institución, que tiene como misión principal coordinar la política monetaria de la eurozona.

Como "europeo convencido" que se declaró, el presidente-candidato dijo ser consciente de los obstáculos, pero recalcó la necesidad de llevar a cabo ese tipo de reflexiones, "porque no hay opción entre la deflación y el crecimiento".

"No hay un tema tabú ni un debate prohibido. Se nos dijo que el BCE no podía intervenir para salvar el euro, que la gobernanza económica era imposible, que la cuestión de las fronteras era tabú..." añadió en el mitin, al que según estimaciones del secretario general de la conservadora UMP, Jean-François Copé, asistieron más de 110.000 personas.

"Si construimos Europa fue para protegernos, no para destruir nuestra civilización. Iré hasta el final, hasta suspender Schengen (el tratado que permite las fronteras abiertas en la UE) si es necesario", advirtió a los presentes, entre los que se encontraba en primera línea su mujer, la cantante y exmodelo Carla Bruni.

De cara a las elecciones, cuya primera vuelta se celebrará el 22 de abril y la segunda el 6 de mayo, Sarkozy subrayó que la población francesa tiene dos opciones: "Una que impondrá soluciones del pasado y destruirá la confianza de los inversores, y otra que mira al futuro".

"Propongo un nuevo modelo de crecimiento", indicó en esa intervención de 35 minutos, en la que llamó a la población a no "dilapidar" la herencia histórica del país, en la que hizo alusión a Victor Hugo, a Napoleón o Jean Monnet, y le pidió su ayuda para "ayudar a Francia".

Hollande será el presidente "del final de los privilegios"

El candidato socialista a las elecciones presidenciales francesas, François Hollande, dijo este domingo que si resulta ganador, Francia será "más fuerte que los mercados".

Durante una gran concentración junto al castillo de Vincennes, al este de París, Hollande dijo que si gana las elecciones será "el presidente de una República que sea más fuerte que los mercados", una labor sobre la que admitió la dificultad, ante la que dijo que tiene propuestas "que permiten cumplir los compromisos y al mismo tiempo abrir el camino a la Justicia, la solidaridad y la juventud".

Hollande se presentó como el único capaz de abrir una nueva vía en el país, y aseguró que si los franceses le dan su confianza será el presidente "del final de los privilegios".

"A Francia no solo la ha debilitado la crisis, sino toda una serie de políticas incoherentes", indicó durante el mitin, en el que insistió que está preparado para presidir el país y hacer frente a los "inmensos desafíos" que eso comporta.

En ese gran mitin antes de la primera vuelta electoral del próximo domingo, el socialista, que acudió acompañado de su pareja, la periodista Valérie Trierweiler, afirmó que "rechazo que mientras algunos se enriquecen sin límites la pobreza se agrave, que la precariedad se amplíe".

Los últimos sondeos dan a este aspirante al Elíseo como ganador en la segunda ronda de las elecciones, prevista para el 6 de mayo, con un apoyo del 54%.

En su intervención, Hollande dijo que su responsabilidad es más elevada que la de mostrar su rechazo al "candidato saliente", en referencia al presidente, Nicolas Sarkozy, y pidió el apoyo de todo aquél "que quiere de verdad el cambio, (...) otra política, otro presidente".

La sanción al quinquenio precedente, a su juicio, "es legítima e incluso moral" por "las promesas no cumplidas y los fracasos no asumidos".

Hollande abogó por una Francia que no "tiene que mirar al otro lado del Rin o del Atlántico, sino a su propia historia", para ver que es capaz de resolver los desafíos que se le presentan, entre los que citó la reducción de la deuda, el reequilibrio de las cuentas o el restablecimiento de la competitividad.

"Francia es una gran nación. Rechazo la idea de que deba ser otra cosa, que se someta a un modelo extranjero", insistió en su alocución, en la que recordó su voluntad de renegociar el pacto europeo presupuestario.

"Tenemos el deber de la victoria", concluyó Hollande, cuyo discurso se solapó en parte con el realizado por Sarkozy también en París, concretamente en la Plaza de la Concordia, la misma en la que celebró su victoria en mayo de 2007.

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