El parlamentario electo por Sevilla de IULV-CA y líder nacional del CUT-BAI, Juan Manuel Sánchez Gordillo, ha acusado a la federación de izquierdas de volverse "loca" con los resultados obtenidos en las pasadas autonómicas, —donde ha multiplicado el número de escaños pasando de seis a doce—, ya que, en su opinión, con estos diputados "no se puede gobernar", en relación a la posibilidad de que se alcance un acuerdo de gobierno con los socialistas.

En declaraciones a Europa Press, Sánchez Gordillo ha insistido en que el sitio de IULV-CA está "en la oposición" porque los ciudadanos han dicho "claramente en las urnas que no somos un partido de gobierno". Y es que, según ha apuntado, "no nos han votado para que apoyemos ni a Griñán ni a Arenas, sino para que demos un giro de las políticas a la izquierda, pero desde el Parlamento".

El también alcalde de Marinaleda (Sevilla), que ha considerado que IULV-CA se está convirtiendo en "la marca blanca" del PSOE-A, ha asegurado que "ello se va a pagar en el futuro". "Va a suponer el entierro político de IULV-CA", ha añadido Sánchez Gordillo, quien ha señalado que la negociación con el PSOE-A está suponiendo "una rendición desde primera hora".

Se ha mostrado convencido de que los socialistas no van a aceptar que no haya más políticas de recortes ni que se pueda incumplir el déficit del 1,5 por ciento establecido por el Gobierno de la Nación para las comunidades, dos cuestiones que ha considerado "imprescindibles". "Dijimos en campaña que íbamos a ser muleta ni pinza y ya somos muleta", ha apostillado.

Finalmente y en relación al caso de los expedientes de regulación de empleo (ERE), Sánchez Gordillo ha lamentado que su formación vaya a "bendecir a un partido corrupto". Y es que en su opinión, la celebración de una comisión de investigación solo supone "un gesto de cara a la galería y el chocolate del loro", dado que lo que habría que hacer es "echar" a todos los cargos públicos de la Consejería de Empleo.