Dentro de ocho años supondrán casi uno de cada cinco habitantes (18,9%).

La llegada de extranjeros se notará, sobre todo, en Cartagena, donde se triplicará la población inmigrante. De los 22.629 residentes actuales se pasará a 89.918 en 2014. Ese año, uno de cada cuatro extranjeros en la Región residirá en la ciudad portuaria.

También se notará su llegada en Alhama de Murcia, donde se multiplicarán casi por diez, de 2.553 a 24.284. En Águilas se multiplicará por nueve, de 3.253 a 28.437, y en la ciudad de Murcia el crecimiento será de 6.652.

En la Región ya hay tres municipios cuya población extranjera ronda un tercio de sus habitantes: Mazarrón (37,3%), Los Alcázares (32,8%) y Fuente Álamo (30,6%).

Para la socióloga de la UMU Ana Millán, «si no se realizan buenas políticas sociales se pueden empezar a generar guetos en las ciudades por nacionalidades, como el de los magrebíes en el barrio de San Andrés».

La experta apunta al modelo de desarrollo económico de la Región como causante de un nuevo fenómeno: «Los extranjeros ricos, sobre todo europeos, vivirán en resorts de golf; y los inmigrantes de países pobres residirán en determinadas zonas de cada municipio».

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Vecinos de 105 nacionalidades

La Región es ya una auténtica torre de Babel. En ella conviven vecinos de 105 nacionalidades distintas, más de la mitad de los 192 países que están reconocidos en Naciones Unidas. Según datos de 2005 del Instituto Nacional de Estadística, los foráneos más numerosos son los ecuatorianos (52.892), seguidos de los marroquíes (42.004). Pero en la Comunidad también residen 66 ciudadanos de Irán, 11 iraquíes, 12 sirios, 9 libaneses o 92 de Guinea Bissau, además de tres malteses y 67 serbios y montenegrinos.