La Guardia Civil de Jaén ha logrado dar con la identidad de la joven que fue hallada muerta en un olivar del Puente del Obispo en marzo de 2008 tras ingerir tierra impulsada por un trastorno mental, si bien dicho hallazgo se ha producido tras la detención en Castilla-La Mancha de una mujer con la que la víctima convivió y cuyo AND coincide con el de unas muestras que fueron tomadas en el lugar de los hechos hace ahora cuatro años.

Fuentes judiciales han informado a Europa Press de que los datos de la joven, de nacionalidad rumana, ya han sido incorporados como difunta al registro civil de la localidad de Baeza (Jaén), término municipal al que pertenece la pedanía donde ocurrió el fatídico suceso y en cuyo cementerio descansan los restos mortales, después de que la mujer haya permanecido durante dicho periodo de tiempo como "persona sin identificar".

Asimismo, como adelantaba este miércoles el diario 'Ideal', la joven tenía unos 25 años y llevaba un tiempo asentada en España, en concreto, en la provincia de Ciudad Real. Así, según ha señalado, la mujer ahora detenida dejó un rastro biológico que fue hallado entre las ropas que llevaba el cadáver encontrado en el olivar.

Años después, esta mujer cometió un delito y fue detenida en Castilla-La Mancha y, al tomarle muestra de su AND, saltó la sorpresa al ser el mismo perfil que llevaba archivado en el sistema de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado desde el 26 de marzo de 2008.

Cabe recordar que la joven fue descubierta semidesnuda y en ropa interior en un olivar localizado entre las localidades jiennenses de Baeza y Mancha Real sobre las 10,15 horas de dicho día en el paraje conocido como Cortijo Nuevo, a la altura del kilómetro 23,500 de la A-316, dentro del término municipal de Baeza, siendo levantados los restos mortales por orden del juez sobre las 13,25 horas.

De este modo, el entonces subdelegado del Gobierno en Jaén, Fernando Calahorro, explicó, en un primer momento, que la autopsia que se practicó al cuerpo reveló que la víctima sufrió una asfixia manual, en la que la cogieron por el cuello por detrás y le oprimieron la cabeza contra el suelo, no existiendo indicios de una agresión sexual.