El Museo de Historia y Antropología de Tenerife, centro dependiente del Organismo Autónomo de Museos y Centros del Cabildo, acoge este fin de semana a partir de las 20.30 horas una nueva edición de sus ya tradicionales 'Nocturnos', actividad cultural que se organiza coincidiendo con cada estación y que en esta ocasión lleva por título 'El cumpleaños de La Pepa. 200 años de la Constitución de 1812'.

Por décimo año consecutivo, la música, la historia y la literatura deleitarán durante una hora y media —a través de cuentos y narraciones vinculadas a la temática del museo y alguna pieza de sus colecciones— a quienes quieran acercarse al Museo.

Se abren las puertas, una vez más, para iniciar un viaje en el tiempo que llevará al público asistente hasta las mismas entrañas de 'La Pepa'. Además, para esta ocasión también abrirá sus puertas la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife. Al otro lado de la calle se visitará la exposición que, sobre la Constitución de Cádiz, acoge dicha Institución en estos momentos.

Rodeada de los silencios de la clandestinidad, iluminada por el pensamiento de sus progenitores y un alma insuflada por deseos de libertad, nace en 1812 'La Pepa'.

El siglo XIX tuvo unos comienzos tumultuosos en España y en Canarias. El territorio nacional había sido ocupado en su mayor parte por las tropas de Napoleón mientras la soberanía del país pasaba de unas manos a otras con una facilidad sobrecogedora. Las Juntas Supremas trataban de hacer frente a esas fuerzas invasoras y su principal anhelo era el retorno del rey Fernando VII 'El Deseado'. En Canarias se vivían los acontecimientos con la mirada puesta en el mar.

Se esperaba con ansia ver ondear al viento* las velas de los escasos barcos que se acercaban a las islas, con las noticias de lo que acontecía en la Península. Y en medio de esta tormenta política, resuenan los nombres de los diputados canarios que acudieron a Cádiz con el objetivo de alumbrar la primera Constitución española: Antonio José Ruiz de Padrón, Santiago Key Muñoz, Pedro Gordillo Ramos y Fernando de Llarena Franchy.