Agentes de la Guardia Civil de Zamora han detenido a un varón que ha ingresado en prisión sin fianza acusado de un presunto delito de atentado contra agentes de la autoridad ya que presuntamente intentó atropellarles con un turismo.

Los hechos ocurrieron cuando una patrulla que se encontraba prestando servicio de seguridad ciudadana, en el polígono industrial de Toro, procedió a dar el alto a un vehículo ocupado por dos individuos.

El conductor, según indicaron desde la Subdelegación de Gobierno, disminuyó la velocidad simulando obedecer las señales de unos de los Guardias Civiles y al llegar a su altura, realizó una maniobra brusca e intentó atropellarle, obligando al agente a esquivarle.

Acto seguido el turismo inició su huida, circulando de modo temerario, a gran velocidad, sin respetar ninguna señal de tráfico y poniendo en grave riesgo la integridad del resto de usuarios.

Tras el oportuno despliegue establecido para identificar a los ocupantes, fue identificado visualmente su conductor por uno de los Guardias Civiles en el momento en que una de las patrullas le dio alcance en el casco urbano de Morales de Toro.

Acto seguido el turismo, en una maniobra evasiva, trató atropellar a otro Guardia Civil e impactó fuertemente en un lateral del vehículo oficial, iniciando nuevamente la huida, incorporándose a la autovía (A-11).

Debido, probablemente, a la gran velocidad a la que circulaba el conductor terminó por reventar una de las ruedas del turismo y lejos de parar, continuó circulando dando bandazos y poniendo en grave riesgo a los usuarios de la vía.

Tras abandonar la autovía, circuló un kilómetro y sus dos ocupantes huyeron campo a través.

Detenidos finalmente en toro

Finalmente, los dos ocupantes fueron detenidos en la localidad de Toro, el conductor del vehículo y su acompañante, dos individuos de nacionalidad rumana de 27 y 25 años de edad.

Al conductor se le imputó un supuesto delito de atentado contra agente de la autoridad por la agresión sufrida hacia los guardias civiles utilizando un medio peligroso, como es un turismo.

Además se le imputaron supuestos delitos contra la seguridad vial al conducir careciendo de permiso de conducir y de forma temeraria.

Al acompañante (titular del turismo) se le imputaron, supuestos delitos contra la seguridad vial y simulación de delito, ya que intentó presentar denuncia por el robo de su vehículo.

Este tipo de conductas (que pueden agravarse en función del resultado producido) vienen recogidas en el artículo 550 y siguientes del código penal; donde establece la pena de uno a tres años de prisión en el caso de una agresión cometida contra un agente de la autoridad y si para ello se utilizada un medio peligroso, puede conllevar penas de hasta cuatro años y medio de prisión; además de la correspondiente responsabilidad civil derivada del delito.

Dada la gravedad de la agresión sufrida por los agentes de la Guardia Civil, se personó en sede judicial tanto el Ministerio Fiscal como el Abogado del Estado, defendiendo los intereses del Estado; decretando el Juzgado de Toro, ingreso en prisión sin fianza del conductor del turismo.