Cataluña hubiera acabado como el crucero Costa Concordia si el Govern no hubiera aplicado las políticas de ajustes. "O mantenemos el rumbo, aunque sea difícil y duro, o acabaremos como el Costa Concordia, que por despistarse se fue contra las rocas y acabó embarrancado, inclinado y boca arriba", afirmó este miércoles el presidente de la Generalitat, Artur Mas.

Lo hizo en el Pleno extraordinario sobre los recortes celebrado en el Parlamento catalán, en el que Mas recriminó al gobierno tripartito que no tomara medidas de austeridad para evitar la situación actual. "Los países que menos recortes tienen que aplicar son los que ya los aplicaron hace años", afirmó.

Sin embargo, la oposición le acusó de agravar la situación económica con los recortes. Por este motivo, el PSC, ICV-EUiA y C’s reclamaron al Govern un "gran pacto social" con el fin de que se reorienten las políticas económicas y para que el objetivo de éstas vaya más allá de los recortes y de los objetivos de déficit.

El president aseguró que "no se puede permitir el lujo" de acabar con los ajustes y pidió al PSC que le apoye ya que no hay alternativas si se quiere seguir en la zona euro. Asimismo, recordó que el Govern "no sólo recorta", sino que también desarrolla políticas de crecimiento y reactivación económica basada en las exportaciones y el turismo.

Así, afirmó que el 25% de les devoluciones del IVA de toda España a turistas no europeos proceden de una única calle de Barcelona, y que el 50% de los recursos de la Unión Europea para proyectos de excelencia se quedan en Cataluña. "Hay muchas cosas en el país que funcionan", sentenció.

Con todo, Mas reiteró que el único instrumento que permitiría acabar con los ajustes y mantener el estado de bienestar es el pacto fiscal.

Ensenyament estudia reducir en 600 euros la aportación que realiza por cada plaza en guarderías municipales, según denunció la Federación de Municipios de Cataluña (FMC) y confirmaron fuentes de la Conselleria.

Si la propuesta siguiera adelante, la aportación de la Generalitat sería de 1.000 euros. Este curso ha sido de 1.600 euros y el anterior, de 1.800. Además, la Conselleria todavía debe a los ayuntamientos 70,9 millones de euros por el mantenimiento de las guarderías públicas.

En respuesta a la diputada de ERC Anna Simó, la consellera Irene Rigau dio a conocer la deuda y señaló que el Maresme, el Vallès Oriental y Girona son los servicios territoriales con más dinero pendiente de ingresar, 11,9 y 11,5 millones, respectivamente.

La deuda se saldará gracias al acuerdo por el que las diputaciones avanzarán el dinero que la Generalitat debe a la FMC y la Associació Catalana de Municipis (ACM).