La directora general de Tráfico, Marta Seguí, ha señalado este miércoles que durante la operación especial puesta en marcha por la Dirección General de Tráfico (DGT) en Semana Santa "se han puesto todavía más agentes" en la carretera y "no se ha hecho una coma de menos" que en anteriores ocasiones, y ha señalado que no es posible hacer reflexiones adicionales sobre el aumento del número de fallecidos basándose en un periodo tan corto de tiempo.

A preguntas de los medios con motivo de una rueda de prensa celebrada en Toledo, Seguí, que ha incidido en que durante estos días de Semana Santa se ha puesto "toda la carne en el asador" como en cualquier otro día del año, ha añadido que "las medidas son las que son" y "no se ha quitado nada de lo que ya está".

Por ello, ha abogado por "seguir trabajando", ya que si existen fallecidos "hay que añadir intervenciones que cubran una población que en estos momentos no está suficientemente protegida con las medidas hasta ahora implementadas".

En cuanto a la siniestralidad registrada durante Semana Santa, se ha remitido a la información facilitada este martes por la DGT —que refleja 45 víctimas mortales en las carreteras, seis más que el año pasado— pero ha destacado que ese resultado aún "es provisional" y ha mostrado su "empatía sincera" con los familiares de las personas que han perdido la vida en accidente de tráfico.

Por otra parte, y preguntada por la posibilidad, que está estudiando el Gobierno central, de aumentar el límite de velocidad a 130 kilómetros por hora, Seguí ha rechazado "confirmar lo que no está decidido" y que habrá que evaluar.