El consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, ha recordado este martes que Castilla y León consensuó en 2007 un modelo que tenía "la clave de futuro" para las cajas de ahorro de la Comunidad Autónoma a través de su integración y ha situado a los responsables de que ese proyecto no saliera adelante en la Federación Regional de Cajas donde estaban sentados " presidentes y directores generales" con nombres y apellidos que, por "prudencia", ha preferido no pronunciar en la sede del Parlamento.

"Saque usted las conclusiones", ha respondido Villanueva al portavoz del Grupo Mixto, el procurador por IU José María González, al que ha recordado que los responsables de las cajas pidieron en todo momento respeto a su autonomía e independencia.

Para Tomás Villanueva, unir las cajas de Castilla y León habría sido "un acierto" pero ha aclarado que la Junta no pedirá responsabilidades en este asunto, si bien ha considerado que la sociedad castellanoleonesa sí puede hacerlo.

Según ha recordado, en 2007 se alcanzó un consenso de Comunidad "muy serio" para facilitar un modelo de integración que se ideó tras analizar el balance de las seis cajas y sus inversiones lo que permitió atisbar que su vida "tenía un límite".

Por su parte, González ha acusado a la Junta de haber hecho la figura de "don Tancredo" ante el "desmoronamiento" de las entidades bancarias generadas "por el ahorro esquilmado de los ciudadanos de Castilla y León", de "haber tirado la toalla" y de haber esperado quieto ante los chiqueros, a lo que Villanueva ha contestado en tono de broma que es mejor metáfora la de que la Junta cogió "el toro por los cuernos" a pesar de que a él le dan miedo los astados.

"De don Tancredo nada y en las cajas menos", ha defendido Villanueva que ha calificado de "injustas" las descalificaciones de González respecto a la actuación de la Junta en esta materia y respecto a su "incapacidad para decir no a unos personajillos que ahora no quiere nombrar". El consejero ha recordado a este respecto que Castilla y León "se anticipó al problema" con un modelo que "daba solución" y que técnicamente era "irrefutable".

Villanueva ha lamentado además que algunos se riesen mucho del denominado "músculo financiero" cuando al final ha tenido "un coste muy caro" comprobar que había que ganar en dimensión, según sus palabras.