El juzgado de lo Contencioso Administrativo numero 1 de Castellón ha aceptado y dado curso a una demanda de un vecino del municipio castellonense de Benicàssim tramitada por la vía de la 'Protección de los derechos Fundamentales de la persona', ya que desde septiembre del año 2010 se ha solicitado al consistorio que efectuara mediciones acústicas en diversas ocasiones, ante las que ha mostrado "total inactividad" y no ha respondido "de una manera clara", según ha informado en un comunicado la asociación Benicàssim. Mejor.

La abogada representante del demandante, Sara Teyssiere, ha explicado a Europa Press que con esta demanda "se pretende dar un toque de atención a los que realizan actividades molestas, así como que se realicen mediciones y se sancione a los que superen los límites legales". Además, según la letrada, se solicita una indemnización por daños que todavía no se ha calculado.

Según dicho colectivo, las peticiones de mediciones acústicas han sido pedidas "de forma reiterada, de manera telefónica a la Policía municipal y de manera escrita e, incluso, por Burofax al Ayuntamiento", y se han solicitado principalmente en las épocas en las que se instalan diversas atracciones de feria y se celebran eventos musicales o conciertos "en lugares no habilitados para ello, organizados por el mismo Ayuntamiento, hasta altas horas de la madrugada en la zona del Antiguo Bulevar del ferrocarril".

Dichas actividades, según Benicàssim. Mejor, impiden que durante muchas jornadas los vecinos puedan descansar, ya que, según aporta el demandante con diversas mediciones efectuadas por empresas homologadas, "el nivel de decibelios está muy por encima de lo que el mismo municipio autoriza en su legislación".

El demandante entiende "perfectamente" que se tengan ciertas molestias acústicas limitadas, en diferentes ocasiones, como cuando es la época de los festivales, pero no acepta que se permita en la zona residencial de Benicassím la instalación "sin ningún control acústico" de las atracciones de feria y, mucho menos, de eventos organizados por el mismo municipio "con duración en ocasiones hasta mas allá de las seis de la mañana y con el ruido continuamente muy por encima de lo soportable y legal".

También comenta que en Benicassím, y "debido a estas circunstancias tan molestas, así como a las molestias que produce el botellón durante todo el verano y al incumplimiento de horarios y normas por parte de algunos locales de ocio", ha surgido una asociación creada por numerosos vecinos "para buscar las mejores estrategias y lograr una buena convivencia, así como el suficiente respeto para evitar las molestias entre los vecinos, locales de ocio y visitantes y, de esta manera, apoyar a los locales de ocio que responsablemente cumplen la legalidad, tanto en horarios como en nivel acústico".

Sara Teyssiere ha señalado que "es inconcebible que después de más de dos años y de más de 30 quejas y peticiones, el Ayuntamiento no haya efectuado en ningún momento esfuerzo alguno para minimizar las molestias", más bien al contrario —según ha dicho— "ya que entre la primera medición encargada por el vecino y la segunda, casi cuatro meses más tarde, el nivel de decibelios había aumentado todavía más, estando muy por encima de lo permitido por la legislación".