El presidente de la Asociación de Cofradías de Ciudad Real, Emilio Martín Aguirre, ha pedido a los hermanos mayores y los camareros de las imágenes de la Semana Santa de la capital el "máximo sigilo" sobre el lugar en el que guardan sus joyas para evitar situaciones como la ocurrida en la Hermandad de la Coronación de Espinas, donde han robado cerca de una quincena de alhajas a la Virgen de Santa María del Perdón.

Según ha indicado Martín en declaraciones a Europa Press, "hay que ser prudentes y que el menor número posible de personas sepa dónde se guardan para evitar estas desagradables situaciones que suponen una importante pérdida para las cofradías, no sólo por el valor material de lo sustraído, sino, sobre todo, por el sentimental".

Y es que, según explicaron a Europa Press fuentes de la Hermandad afectada por el robo, del cual presentó denuncia el sábado 7 de abril y por el que la Policía ya ha abierto una investigación, los anillos y broches sustraídos a la Virgen se encontraban en un lugar de la parroquia de la Merced que habitualmente está cerrado y en el que no se encontraron nada revuelto, lo que indica que "directamente habían ido a por la caja de las joyas".

En este sentido, las mismas fuentes hicieron un llamamiento a la persona que las ha robado para que las devuelva, de forma anónima si quiere, comprometiéndose a retirar la denuncia, haciendo referencia al valor sentimental de los objetos, "muchos de ellos donadas por la que fue su camarera, Carolina Herrera, ya fallecida".

Este no es el único robo que se ha producido a una Virgen en Ciudad Real ya que, como ha recordado Emilio Martín, la Virgen del Prado, patrona de la ciudad, ha sufrido varios robos, además de que en la última década se han robado joyas a la Virgen de la Soledad y a la Dolorosa de la Catedral, imagen a la que también se le cortó aprovechando la Semana Santa un trozo de su manto. "Aunque eso fue más un acto de fe o una gamberrada, le salió cara a la hermandad", ha dicho Martín.