Ecuador toma nota del problema español, del drama de los desahucios y los embargos. Y para que no les ocurra lo mismo, el presidente Rafael Correa ha enviado al Parlamento un proyecto de ley que propone saldar ciertas hipotecas con la entrega del inmueble, es decir, impulsar la dación en pago.

La propuesta se aplicaría a personas que tengan un crédito para la compra de una única vivienda familiar y que éste no exceda 500 salarios básicos (actualmente 146.000 dólares).

Según el preámbulo del proyecto de ley, que el Ejecutivo ha mandado a la Asamblea Nacional, se limitará el monto al que debe ascender la responsabilidad del deudor, a fin de que la ejecución (de la hipoteca) "no se extienda a todos sus bienes personales".

"Esta situación se está dando con nuestro compatriotas migrantes en España", añade el texto. Efectivamente, salvo que el último decreto del Gobierno de Rajoy cambie las cosas (y está por ver), en España la entrega de la vivienda no salda la deuda si ésta es mayor que el valor del inmueble, por lo que la persona afectada debe responder con sus otros bienes.

"Con esta reforma legal se podrá evitar en Ecuador una situación similar a la que lamentablemente está pasando en España", dijo Correa el pasado sábado, cuando anunció que presentaría el proyecto de ley.

En nuestro país, desde el inicio de la crisis se han realizado 300.000 ejecuciones hipotecarias, muchas de ellas a inmigrantes ecuatorianos y de otros países.

Ecuador vive un auge inmobiliario, debido a su alto crecimiento económico, del 7,8% el año pasado, y a la amplia oferta de crédito del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, que otorga hipotecas a tasas de interés más bajas y con vencimientos más largos que la banca privada.

Correa envió el proyecto con carácter económico "urgente", por lo cual la Asamblea Nacional tendrá sólo 30 días para tramitarlo.