Jerez de la frontera (CÁDIZ), 9

Europa press

Trabajadores de Urbanos Amarillos, la concesionaria de autobuses urbanos en Jerez de la Frontera (Cádiz) y Acasa, responsable del servicio de asistencia y ayuda a domicilio, se han manifestado este lunes por las calles de la localidad gaditana para exigir los salarios de los últimos cuatro meses.

Según han indicado fuentes del comité de empresa a Europa Press, la plantilla de Urbanos Amarillos ha cumplido este lunes 11 semanas de huelga, igualando la duración de los paros del pasado verano, pero no retomará el servicio con normalidad "hasta que no cobremos" tras denunciar el "nulo" contacto con la empresa.

La protesta ha sido convocada por el comité de empresa de Urbanos Amarillos y ha sido secundada también por la plantilla de ayuda a domicilio que mantiene su acampada frente al Ayuntamiento tras dos meses y no ha levantado el campamento para la Semana Santa, tal y como les pidió el Gobierno local (PP).

En declaraciones a Europa Press, la presidenta del comité de empresa, Encarnación Barrios, ha resaltado la "ausencia de incidentes" durante la Semana Santa pese a que delante de la acampada desfilaron más de una decena de hermandades y ha reiterado que el "único requisito" para levantarla es cobrar "al menos" la mensualidad de diciembre de las cuatro que tienen pendientes.

Movilizaciones conjuntas contra el ere en el ayuntamiento

Por otra parte, las secciones sindicales del Ayuntamiento de Jerez del comité de empresa inician este martes las movilizaciones conjuntas para protestar contra el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) anunciado para 390 trabajadores que la alcaldesa, María José García-Pelayo, pretende hacer efectivo el próximo mes de mayo.

Según ha señalado a Europa Press la presidenta del comité de empresa, Nieves Calvillo, el objetivo de los sindicatos es "estar en la calle" y dirigir sus actos de presión "contra el Ayuntamiento" y los distintos departamentos municipales al asegurar que es el ente municipal "el que nos ha declarado la guerra".

Además de "tomar la calle", Calvillo ha resaltado que alternarán las acciones con las "mesas de negociación" y la "vía jurídica" para rechazar "rotundamente" los despidos y proponer "otra alternativa" a partir del "recorte" en productividades y "altos sueldos".