El consejero de Economía y Empleo de la Junta de Castilla y León, Tomás Villanueva, ha admitido este lunes que la Federación Regional de Cajas "se ha terminado" tal y como está configurada en estos momentos y ha reconocido además que lleva tiempo pensado en el sentido de este organismo, a la espera, no obstante, de ver cómo concluye el proceso de reestructuración financiera en España.

En declaraciones recogidas por Europa Press tras asistir a la presentación de los resultados de Iberaval en 2011, el consejero ha precisado que, al final, "el tiempo lo supera todo", por lo que ha abogado por una federación de entidades financieras a efectos de un foro de interlocución ordenado y colegiado.

El consejero ha reconocido asimismo que en estos momentos ya no hay vinculación de las cajas con Castilla y León, "salvo algún proyecto más definido", y ha considerado que el resto se han quedado como entidades financieras del Estado español "y punto".

Por otro lado, Tomás Villanueva ha expresado su deseo de que "llegue ya a su término" la reestructuración financiera iniciada en España y ha lamentado que la "excesiva lentitud" del proceso ha llevado a un coste elevado con la desaparición del tradicional modelo de cajas y la bancarización de las mismas.

Dicho esto, ha hecho un llamamiento a no mirar hacia atrás y ha hecho especial hincapié en la necesidad de la economía española de ganar en competitividad a base de reformas estructurales desde el reconocimiento de que con un déficit comercial de 50.000 millones de euros la economía española no es competitiva en estos momentos.

Villanueva ha advertido, además, de la "seriedad" del problema del déficit de España al mismo tiempo que ha lamentado que algunos se lo tomen a modo de broma.

Finalmente, ha compartido las reflexiones del presidente de Iberaval, José Rolando Álvarez, en su advertencia de que las pymes y los autónomos seguirán sufriendo restricciones de crédito tras la reestructuración financiera. "Habrá dificultades de crédito porque la economía tiene dificultades", ha admitido el consejero que ha situado esas dificultades en el corto plazo desde el convencimiento de que en el medio plazo habrá resultados.

Para ello, ha continuado, lo primero que necesita el país es generar confianza "fuera", máxime ante el "descrédito" de los mercados agudizado en estos días de Semana Santa, a lo que ha unido la necesidad también de hacer ajustes a pesar de que "no es agradable hacerlo".

"Si alguien no quiere ayudar en el proceso es su responsabilidad", ha sentenciado Tomás Villanueva, que ha recordado que en 2007 algunos negaban la crisis y hablaban de "brotes verdes". En su opinión, lo que necesita el país en estos momentos es una "política seria". Después, ha continuado, "la historia juzgará a cada uno".