Tres personas de raza negra han muerto y dos más han resultado heridas graves en cuatro tiroteos distintos que se han producido este viernes en Oklahoma (EE UU) en lo que podría ser un nuevo crimen racista. Los ataques se han producido en el norte de Tulsa por un hombre blanco que conduce un camión blanco. Estos son todos los datos de los que dispone la policía por el momento sobre los ataques que, según el capitán Jonathan Brooks, podría tener su origen en el odio racial.

En declaraciones a CNN, el portavoz de la Policía ha confirmado que los investigadores están estudiando esta hipótesis: "No estamos totalmente seguros, pero es una posibilidad que sea un crimen de odio. Iremos adonde nos lleve la investigación".

Los cuatro tiroteos se han producido durante la madrugada del viernes, en un intervalo de tiempo de tan solo siete horas y a menos de dos kilómetros de distancia en un barrio residencial con ciudadanos de procedencias diversas. El primero de los ataques se produjo a las 1.00 hora local y los dos siguientes, tan solo tres minutos más tarde. El cuarto a las 2.00, mientras que la víctima del quinto fue encontrada muerta a las 8.00, aunque la policía cree que recibió los disparos mucho antes.

Los supervivientes del segundo y tercer ataque han explicado a la policía que el hombre les preguntó por una dirección antes de disparar y que no profirió ningún insulto racista. Esto es habitual, según Brooks, en los ataque de odio.

La policía está colaborando con el FBI (Oficina Federal de Investigación) y con el cuerpo U.S. Marshals en la investigación de los crímenes, ya que "no se trata de un homicidio corriente", según Brooks. Se cree que el arma podría ser una pistola de pequeño calibre.

Las víctimas tenían entre 31 y 54 años y, por el momento, se desconoce si tenían algún tipo de relación o parentesco.

Estos incidentes se producen cuando todavía esta reciente la polémica sobre la muerte el pasado 26 de febrero del adolescente de 17 años, Trayvon Martin. El menor murió a tiros en Florida después de que un vigilante de seguridad voluntario de un centro comercial le disparara y después alegara defensa propia. Trayvon Martin iba desarmado. Su muerte provocó que miles de personas salieran a las calles para denunciar tintes racistas en los hechos.